Compró un turco robusto
dos jóvenes esclavos, que un adusto
argelino vendía.
Los llevó a la mazmorra en que tenía
otros muchos cautivos,
y, cerrando la puerta,
detrás de ella a escuchar se quedó alerta
los modos expresivos
con que los más antiguos...

Mientras ausente estaba

un pobre labrador de su alquería,

su mujer padecía

dolor de muelas. Esto lo causaba

un raigón que, metido

en la encía, tenía carcomido.

En el lugar hacía de barbero

un mancebo maulero

a quien ella quería,

por...

Una abadesa, en Córdoba, ignoraba

que en su convento introducido estaba

bajo el velo sagrado

un mancebo, de monja disfrazado;

que, el tunante dormía,

para estar más caliente,

cada noche con monja diferente,

y que ellas lo callaban

porque a...

Montada en la trasera de su mulo,

a una pobre aldehuela

llevaba un arriero a una mozuela,

la cual, con disimulo,

o por flato o por malos alimentos,

solía soltar envenenados vientos.

Iba estando el arriero sofocado

del mal olor, y díjola enfadado...

A los pies de un devoto franciscano
acudió un penitente, —Diga hermano,
¿qué oficio tiene? —Padre, sombrerero.
—¿Y qué estado? —Soltero.
—¿Y cual es su pecado dominante?
—Visitar a una moza. —¿Con frecuencia?
—Padre mío, bastante.
—¿Cada mes? —Mucho...

Un convento ejemplar benedictino

a grave aflicción vino

porque en él se soltó con ciega furia

el demonio tenaz de la lujuria,

de modo que en tres pies continuamente

estaba aquel rebaño penitente.

Al principio, callando con prudencia,

hacía cada...

A un alcalde de corte a presentarse

fue una mujer, diciendo iba a quejarse

de que el débito santo la mermaba

su marido y jamás la contentaba.

El alcalde mandó que al otro día

ante su señoría

los dos se presentasen en la audiencia,

donde recibirían...

Del airado Mavorte la crueza
¡oh! no cantes, mi lira, ni la insana
sed de sangre, el furor y la fiereza.

Mas di de Venus, reina soberana
de Pafos, el poder; di los amores
y de las Gracias la belleza humana.

Canta del dios vendado los loores,...

Como suele en viva llama
Pronto arder la Mariposa;
Así la vista curiosa
Se quema en un epigrama:
Y si es el estilo terso,
Claro y lleno de alusiones,
Puedan bien cuatro renglones
Incendiar el Universo.

Aquí yace Jazmín, gozque mezquino,
que sólo al mundo vino
para abrigarse en la caliente falda
de madama Crisalda,
tomar chocolatito,
bizcochos y confites,
el pobre animalito,
desazonar visitas y convites,
alzando la patita
para orinar las...