Reniego del largo estudio
y las lecturas prolijas
a la luz de la nocturna
vigilante lamparilla,
que acortaron tan temprano
el alcance de mi vista
y que a llevar antiparras
parece que ya me obligan:
mas yo, por punto, no quiero
ni lente usar todavía,
al revés de tantos otros
que, aunque más que un lince miran,
llevan el...
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Huelle la tierra la rastrera planta:
pero tú, generoso pensamiento,
tus alas rapidísimas levanta
a la vaga región del firmamento.
En ese claro piélago anchuroso,
con cien islas le luz resplandeciente,
boga, boga sin tregua ni reposo,
con raudo vuelo, sin cesar creciente.
Surcando con intrépida confianza
el azul elemento como propio,
... -
Para tu belleza rara
vana es del tiempo la fuga:
que aún no con sus sulcos ara
la fea enojosa ruga
tu hermosa frente y tu cara;
De tu purpúrea mejilla
aún el nativo carmín
vence al mentido y humilla,
y la reina del jardín
de verle se maravilla;
aún no hay blancura tan rara,
cuajada trémula leche,
puro mármol, nieve clara,... -
Aura de estas campiñas fresca y pura,
como en las hojas de árboles y plantas
que con tu soplo inclinas y levantas,
tal en mi canto imitador murmura;
ven, y en torno suspira
de las trémulas cuerdas de mi lira.
Y tú, arroyuelo transparente y terso,
cuya linfa se tarda serpeando,
tu lento curso y tu murmurio blando
remede el murmurante tardo... -
«En vano a mis plantas veo
desparramado un tesoro,
en vano de piedras y oro
resplandece mi prisión:
el recuerdo de otros tiempos
entristece el alma mía,
y tenaz melancolía
Me consume el corazón.
Aves que cruzáis el cielo
al oscurecerse el día,
y que en anheloso vuelo
a otras regiones partís,
descended a la ribera
... -
Con esa sombra que jamás evito,
¿en mí castiga el soberano Juez
legadas culpas, o fatal delito
que en otra vida me manchó tal vez?
En las partes más solas y calladas
sus pasos oigo resonar detrás,
y guardan sin cesar con mis pisadas
un siniestro monótono compás.
Si tal vez apresuro mi carrera,
pensando que su alcance burlaré,
también... -
De un dios el rigor tremendo
cambió en piedra a una mujer;
pero del arte el poder,
carne la piedra volviendo,
la restituye a su ser. -
Pródiga con el león, Naturaleza
de soberbia melena le corona,
y deja sin diadema la cabeza
de la olvidada leona.
No concede a la frente de la cierva
de las astas el árbol ostentoso,
que a la frente magnífica reserva
del engreído esposo.
Al pavón orgulloso dio la cola
que de mil ojos deslumbrantes siembra,
y sin tasa matiza y tornasola... -
Pues no hay pariente ni amigo
que, de mis penas testigo,
no me repita el consejo
de que, antes que llegase a viejo,
busque el conyugal abrigo,
respondo a todos al par:
mañana voy al altar,
si por mujer me dais una
que en sí las prendas reúna
que comienzo a enumerar.
Es lo primero que anhelo,
que la adorne virtud tanta,
que... -
Ya de suena de la santa Ave María
la solemne campana, que el ocaso
llorar parece del lejano día:
Como de encanto súbito por caso,
Sucede hondo silencio de repente,
al urbano bullicio; el presto paso
detiene al son la pasajera gente,
que con rápida mano la cabeza
a los cielos descubre reverente;
y la salutación gloriosa reza
con que el...