I

Estación de la bruma y la dulce abundancia,
gran amiga del sol que todo lo madura,
tú que con él planeas cómo dar carga y gozo
de frutos a la vid, bajo el pajizo alero;
cómo doblar los árboles musgosos de las chozas,...

Poet: John Keats

Una larga carretera
entre grises peñascales,
y alguna humilde pradera
donde pacen negros toros. Zarzas, malezas, jarales.
Está la tierra mojada
por las gotas del rocío,
y la alameda dorada,...

Juventud, divino tesoro,
¡ya te vas para no volver!
Cuando quiero llorar, no lloro,
y a veces lloro sin querer...

Plural ha sido la celeste
historia de mi corazón.
Era una dulce niña, en este
mundo de duelo y de aflicción...

I

Pronto nos hundiremos en las frías tinieblas;
¡Adiós, viva claridad de nuestros menguados estíos!
Escucho ya caer con resonancias fúnebres
La leña retumbante sobre el empedrado de los patios.

Todo el invierno va a penetrar en mí ser: cólera,
Odio,...

¿OYES silbar el viento proceloso
Entre los secos troncos, y en las peñas
No ves cual troza las marchitas breñas?
¿No miras en los tristes arenales
Las pardas espirales
Del fugaz remolino vagaroso?
Mira el bosque desnudo
De sus pomposas galas:
Oye...

Una tarde de paz en el estío
en que al sopor del caluroso ambiente
se mezclaba lo fresco del rocío.

Hora en que el sol su brillantez perdía,
cubierto allá por las doradas nubes
donde hermosas sus luces escondía.

Sembrada de azucenas y verdura...

Murmurando á la contina
Sopla alada ventolina,
Y retostadas y rojas
Cual copos de luz, las hojas
  Remolina.

Ya mustia campiña rása,
Ya el árbol que el...

A Miguel Ángel Barona

Guárdate tus sonrisas: mi corazón hastiado,
como fruto en sazón, a la tierra se inclina;
la senda ha sido larga, amiga: estoy cansado,
y quisiera gozar de mi hora vespertina.

Odio...

Huye el año a su término
Como arroyo que pasa,
Llevando del poniente
Luz fugitiva y pálida.
Y así como el del pájaro
Que triste tiende el ala,
El vuelo del recuerdo
Que al espacio se lanza
Languidece en lo inmenso
Del azul por do vaga.
...

¡De nuevo son las rosas de Octubre, Otoño mío...!
Han escondido el sol en una cueva obscura...
y los pálidos dedos del inmortal Hastío
estrujan –rosa seca– mi pasada ventura.

¡Lacerante recuerdo de la extinta dulzura
que torna vanamente al corazón vacío...!
...