• Algo inconmensurable
    Se ha quedado en suspenso ;
    Una quietud muy alta planea sobre el mar ;

    El cielo inmaculado
    Y el alma de los niños que juegan en la orilla
    Suman : diafanidad.

  • Mediodía: el amor, el vino, el humo,
    con las flores rosadas del sendero...
    la hora y las dudas que execró Unamuno
    con recia prosa cual un buen tendero.
    El verso fluye cada treinta días
    cuando lo impone Amor, malignamente.
    (Es fama que los bardos se han jugado
    por una dama sus mejores predios).
    Así, este peregrino,
    en un alto prudente del...

  • Ha besado la lluvia al jardín provinciano
    dejando emocionantes cadencias en las hojas.
    El aroma sereno de la tierra mojada
    inunda el corazón de tristeza remota.

    Se rasgan nubes grises en el mudo horizonte.
    Sobre el agua dormida de la fuente, las gotas
    se clavan, levantando claras perlas de espuma.
    Fuegos fatuos que apaga el temblor de las ondas.

    ...
  • Oh muerte, Yo te amo, pero te adoro, vida...
    Cuando vaya en mi caja para siempre dormida,
    Haz que por vez postrera
    Penetre mis pupilas el sol de primavera.

    Déjame algún momento bajo el calor del cielo,
    Deja que el sol fecundo se estremezca en mi hielo...
    Era tan bueno el astro que en la aurora salía
    A decirme: buen día.

    No me asusta el descanso...

  • Sollozaba Chopín en el piano...
    Tu mano
    acariciaba melodiosamente
    el teclado...
    Tu frente
    bajo la aúrea lluvia de tus cabellos daba
    sensaciones de paz y eucaristía...
    Por el ambiente anémico flotaba
    un aroma nostálgico de luna que oprimía...

  • Los circos trashumantes,
    de lamido perrillo enciclopédico
    y desacreditados elefantes,
    me enseñaron la cómica friolera
    y las magnas tragedias hilarantes.

    El aeronauta previo,
    colgado de los dedos de los pies,
    era un bravo cosmógrafo al revés
    que, si subía hasta asomarse al polo
    norte, o al polo sur, también tenía
    cuestiones personales...

  • Es un flete criollo, violento y amontonado.

    Vive para el llano.

    Sus vasos son ebrios de verde y la tarde, en crepúsculo orificado, se enamoró de sus ojos.

    Comió pampa, en gramilla y trébol, y su hocico resopla vastos golpes, en sed de horizonte.

    La línea, la eterna línea, allá, en que se acuesta el cielo.

    Contra el amanecer, cuando la noche olvida sus...

  • Mi corazón
    nostálgico acunador de ensueños,
    imantado de amor
    tuvo la ficción del Norte
    en los cuatro puntos cardinales.

    Mi corazón poeta y buril loco
    en el mármol frígido de las razones,
    —muriendo ya— saludará
    en los cromos lejanos de la tarde
    a una mano fúlgida,
    clamante viajera de horizontes,
    que llama... llama...

  • Mi corazón leal, se amerita en la sombra.
    Yo lo sacara al día, como lengua de fuego
    que se saca de un ínfimo purgatorio a la luz;
    y al oírlo batir su cárcel, yo me anego
    y me hundo en ternura remordida de un padre
    que siente, entre sus brazos, latir un hijo ciego.

    Mi corazón, leal, se amerita en la sombra.
    Placer, amor, dolor... todo le es ultraje...

  • Son las diez de la noche; en el cuarto en penumbra
    Mi hermana está dormida, las manos sobre el pecho;
    Es muy blanca su cara y es muy blanco su lecho,
    Como si comprendiera, la luz casi no alumbra.

    En el lecho se hunde a modo de los frutos
    Rosados, en el hondo colchón de suave pasto.
    Entra el aire a su pecho y levántalo casto
    Con su ritmo midiendo los...