• Para Carmen Rosa

    En el blanco cementerio
    fue la cita. Tú viniste
    toda dulzura y misterio,
    delicadamente triste…

    Tu voz fina y temblorosa
    se deshojó en el ambiente
    como si fuera una rosa
    que se muere lentamente…

    Íbamos por la avenida
    llena de cruces y flores
    como sombras de ultravida
    que renuevan sus amores.

    ...
  •  Desde hace una semana falta ese parroquiano
    que tiene una mirada tan llena de tristeza
    y, que todas las noches, sentado junto al piano
    bebe, invariablemente, su vaso de cerveza

     y fuma su cigarro... Que silenciosamente
    contempla a la pianista que agota un...

  •  Me gusta verte así, bajo la parra,
    resguardada del sol del medio día,
    risueñamente audaz, gentil, bizarra,
    como una evocación de Andalucía.

     Con olor a salud en tu belleza,
    que envuelves en exóticos vestidos,
    roja de clavelones la cabeza
    y...

  • Josefa de los santos
    (17 de marzo de 1880 - 7 de mayo de 1917)

    Amada, es primavera.
    Fuensanta, es que florece
    La eclesiástica unción de la cuaresma.

    Hay un alivio dulce
    En las almas enfermas,
    Porque abril con sus auras les va dando
    La sensación de la convalecencia...

  • Infinito deseo de alas,
    continuas nostalgias de vuelo:
    corazón mío que te exhalas
    como grano de mirra al cielo.

    Beso, rosa, mujer y lira:
    ya sé la vanidad de todo;
    sé de la sierpe que conspira
    contra la estrella, desde el lodo;

    de la penumbra en que su flecha
    aguza deidad vengativa;
    del ojo del caos que acecha
    nuestra miseria...

  • Es la alta noche. Un denso recogimiento oprime
    el huerto monacal, silenciario y sublime.
    Vela, insomne, el convento. En su quietud interna
    suena el chasquear metálico de la vieja cisterna,
    mientras sienten los muros, ornados de vestiglos,
    en su carne de piedra la gesta de los siglos.

    Acaso en el sosiego se oye un suspiro acezo,
    o alguna voz fanática...

  •  Vencía la sombra. Misterio, llegando,
    rimaba la angustia de sus misereres,
    mojando, en el suelo, los frutos de Ceres,
    la Maga del germen que lucha creando.

     Muy suave, el Deseo pasaba contando
    las cálidas noches de extraños placeres,
    diciendo los...

  • Esta noche me estiran las calles.
    Con amor de hermanas, algo llevan
    de mí que es de ellas, mis hermanas.
    Y en el hilo de oro de una estrella
                                  –fina escala–
    de mi dispara y sube, cautiva de este tiempo
    una antigua ilusión que ya olvidaba.

    Desde allá abajo asciende el canto de los
        gallos
    y un aire recién...

  • Como un noble filósofo, mi "viejo",
    en la quietud de la paterna casa,
    "Los Subterráneos de París" repasa,
    frunciendo a cada paso el entrecejo.

    Mi buena madre, con feliz gracejo,
    me proclama juicioso. Por la gasa
    del cielo silenciosamente pasa
    con tardo andar el nocturnal cortejo.

    Comentan las julietas a porfía
    los infaltables éxitos del...

  • Plaza de Armas, plaza de musicales nidos,
    frente a frente del rudo y enano soportal;
    plaza en que se confunden un obstinado aroma
    lírico y una cierta prosa municipal;
    plaza frente a la cárcel lóbrega y frente al lúcido
    hogar en que nacieron y murieron los míos;
    he aquí que te interroga un discípulo, fiel
    a tus fuentes cantantes y tus prados umbríos....