I
            Fortuna, no me amenaces,
        ni menos me muestres gesto
        mucho duro,
        que tus guerras y tus paces
        conozco bien, y por esto
        no me curo;
           antes tomo más denuedo,
        pues tanto almacén de males
        has gastado,
        aunque tú me pones miedo
        diciendo que...
