• Colúmpiase en el valle una azucena
    tan pura y tan galana
    como de abril la cándida mañana.
    El zumbador que la enamora tierno
    de su pudor y su beldad celoso,
    no se atreve a libar en su corola
    el néctar delicioso;
    del sustento es priva
    porque lozana y candorosa viva,
    y muriera contento
    gozando los perfumes de su aliento:
    ...

  • Goyita de mi alma,
    de ti distante,
    el dolor atormenta
    mi pecho amante.
    ¡Ah! ¡quién pudiera
    recibir en tus brazos
    la muerte fiera!
    Que para mí más grata
    ella sería,
    que lo es de ti ausente
    la vida mía.
    Es la ventura
    el vivir y no verte,
    dulce hermosura!
    Buscando aquí un presente
    que consagrarte,
    no...

  • Huye la dorada puerta
    de una existencia que ignoras,
    que en este Edén que ya adoras,
    no entre lirios se despierta.
    Si en tu cándido delirio
    te place nuestra existencia,
    nunca sepa tu inocencia
    que esta vida es... el martirio.

  • Oh sol de mi niñez, madre querida,
    que te ocultas en nubes de pesares,
    los ecos de mi alma entristecida
    lleve hacia ti la brisa de los mares.

    No muevo el arpa a melodioso canto
    por seguir el fantasma de la gloria,
    cada son es la gota de este llanto
    que consagro a tu plácida memoria.

    Si lleno de pesar mi triste pecho
    su llanto no...

  • ¿Porqué al trepar la colina
    que de ti fiera me aparta,
    ¡oh grata mansión! mis ojos
    se llenan de tristes lágrimas?
    ¿Será que, ay de mí, no vuelva
    hacia ti, mansión amada?
    Quién lo sabe, que la muerte
    do quier al hombre acompaña,
    y acaso de este adiós tierno
    un adiós eterno haga;
    o tal vez quieran los cielos,
    dulce mansión de mi...

  • Con gozo mi pluma escribe
    en tu libro de memorias
    estos versos, que aunque humildes,
    sinceros del alma brotan.
    Mujer bendita del cielo
    del cielo bendita esposa,
    mujer que diste por hijas
    en vez de mujeres, rosas.

    Tú has debido ser tan bella
    como la espléndida aurora,
    mecerse debió tu cuna
    entre perfumes y aromas,
    ser...

  • ¡Oh! ¿dime qué pesar tu seno encubre,
    qué triste desencanto
    en esa tu faz bella,
    dejó de un amarguísimo quebranto
    la dolorosa huella?
    ¿Porqué te hastías
    en medio de la fiesta rumorosa,
    en que brindan risueñas alegrías
    tanto airoso galán y tanta hermosa?
    ¿De un placentero amor lloras acaso
    la pérdida doliente,
    que fiero se llevó...

  • I
    El sol de la ventura
    no ha dado aún a mis ojos
    tu imagen; mis antojos
    perciben tu hermosura,
    perciben en la altura
    de un ángel el destello,
    de un hada el rostro bello...
    para llamar feliz mi triste suerte,
    ángel, hada o mujer, anhelo verte.

    II
    Amor me inspira el ave
    del aire mensajera,
    que lleva al...

  • Triste la hermosa Borinquen gemía
    arrastrando la mísera pobreza,
    ella que el don de perenal riqueza
    en sus campos feraces contenía.
    El cielo que amoroso la quería
    no pudo consentir en su terneza
    que sufriese tan bárbara dureza,
    la que el yugo del mal no merecía;
    De Power escuchó la alta plegaria
    (del patriótico amor grato suspiro)
    y...

  • ROSANIO
    ¿Do yace aquel pastor, cara Belisa
    que a los sones de agreste caramillo
    cantó con tono que pasmó a la brisa
    tu gracia y hermosura?
    ¿Aquel que celebró tierno y sencillo
    la campesina paz, cuya dulzura
    los bosques y los prados dejó
    de blanda música poblados?
    «Balbuena» se llamaba
    y a una voz las zagalas y pastores
    ...