Cuando el sol, al ocaso ya vecino,
alumbra el mundo con fulgor incierto,
mis pasos solitarios encamino
al vasto muro del hercúleo puerto;
que, triste e ignorado peregrino,
en Cádiz vivo como en un desierto,
y de la ausencia la aflicción no engaña
ciudad...

Todo te cubre de la muerte el hielo:
vanos ya los esfuerzos son del arte
de médicos humanos, y salvarte
sólo pudiera el Médico del cielo.
Conozco en el instante de perderte,
cuánto a ti estaba mi existencia unida,
y el amor que durmiendo estaba en vida
...

¡Grandeza de los hombres ilusoria!
¿Qué valió que fortuna
de oro te diera y de marfil la cuna?
¿Qué valió que te diera una victoria,
cual presagio feliz, el fausto nombre,
ni que gozara tu engreída infancia
de cuantos bienes apetece el hombre?
¿Qué valió...

¿Y de padres y hermanos te alejas,
y adiós dices por siempre a la vida?
¿Y tus tiernos abriles convida
a sus goces en vano el amor?
¿Y renuncias al fausto y riqueza
que adornaron, oh virgen, tu cuna
y a los bienes que brinda fortuna
ni una lágrima da tu...

«¡Y te vas, hija del alma!
¡Y me dejas, Isabel!
¡Y mis súplicas no logran
tus pisadas detener!
¡Ah! recuerda que en mi seno
nueve meses te llevé,
padeciendo al darte al mundo
la congoja más crüel:
Que güié en su primer paso
tu indeciso débil...

Entre cien luces y ciento,
tan clara del firmamento
resplandece en la mitad
la blanca hermana de Febo,
que es la noche día nuevo,
de más suave claridad.
Tiempo ha que la hermosa fiesta
no vi de noches como ésta:
Las noches de mi país,
rivales...

Ciertos matrimonios de hoy

Si de Marcela y de su esposo Hernando
a Octavio en compañía siempre ves,
no te asombres, lector: se están usando
hoy día matrimonios entre tres.

Sobre haber dicho un mal poeta que hasta la gloria era vana

Dijo una...

Sobre el vasto universo adormecido
brilla en silencio la serena luna;
duerme la mar cual plácida laguna,
y suspenden las auras su gemido.

Todo calla en redor: ningún rüido
de la naturaleza, voz ninguna
de los dormidos hombres importuna,
en tanta paz, el...

I

Breve carta, oh bella infiel,
mi inmensa pasión mal pinta:
y si la mar fuera tinta
y el cielo fuera papel,
antes que poder pintar
mi amor y constante duelo,
se llenara todo el cielo
y se secara la mar.

II

¿No te...

No más respondas incierto,
y pues que tus padres crudos
se oponen a nuestros nudos,
huye conmigo al desierto.
¡Eres hombre y del temor
te dejas así vencer!
Yo no temo, y soy mujer,
que audacia me da el amor.
A la hora en que el sol más arde
...