Miguel Hernández

  • 15

    Me llamo barro aunque Miguel me llame.
    Barro es mi profesión y mi destino
    que mancha con su lengua cuanto lame.

    Soy un triste instrumento del camino.
    Soy una lengua dulcemente infame
    a los pies que idolatro desplegada.

    Como un nocturno buey...

  • 14

    Silencio de metal triste y sonoro,
    espadas congregando con amores
    en el final de huesos destructores
    de la región volcánica del toro.

    Una humedad de femenino oro
    que olió puso en su sangre resplandores,
    y refugió un bramido entre las flores...

  • 13

    Mi corazón no puede con la carga
    de su amorosa y lóbrega tormenta
    y hasta mi lengua eleva la sangrienta
    especie clamorosa que lo embarga.

    Ya es corazón mi lengua lenta y larga,
    mi corazón y es lengua larga y lenta...
    ¿Quieres contar sus penas...

  • 12

    Una querencia tengo por tu acento
    una apetencia por tu compañía
    y una dolencia de melancolía
    por la ausencia del aire de tu viento.

    Paciencia necesita mi tormento,
    urgencia de tu garza galanía,
    tu clemencia solar mi helado día,
    tu...

  • 11

    Te me mueres de casta y de sencilla:
    estoy convicto, amor, estoy confeso
    de que, raptor intrépido de un beso,
    yo te libé la flor de la mejilla.

    Yo te libé la flor de la mejilla,
    y desde aquella gloria, aquel suceso,
    tu mejilla, de escrúpulo y...

  • 10

    Tengo estos huesos hechos a las penas
    y a las cavilaciones estas sienes:
    pena que vas, cavilación que vienes
    como el mar de la playa a las arenas.

    Como el mar de la playa a las arenas,
    voy en este naufragio de vaivenes,
    por una noche oscura...

  • 1

    Un carnívoro cuchillo
    de ala dulce y homicida
    sostiene un vuelo y un brillo
    alrededor de mi vida.

    Ala de metal crispado,
    fulgentemente caído,
    picotea mi costado
    y hace en él un triste nido.

    Mi sien, florido balcón
    de mis...

  • Carne de yugo, ha nacido
    más humillado que bello,
    con el cuello perseguido
    por el yugo para el cuello.

    Nace, como la herramienta,
    a los golpes destinado,
    de una tierra descontenta
    y un insatisfecho arado.

    Entre estiércol puro y vivo
    de...

  • Europa se ha prendido, se ha incendiado:
    de Rusia a España va, de extremo a extremo,
    el incendio que lleva enarbolado,
    con un furor, un ímpetu supremo.

    Cabalgan sus hogueras,
    trota su lumbre arrolladoramente,
    arroja sus flotantes y cálidas banderas,
    sus...

  • Europa se ha prendido, se ha incendiado:
    de Rusia a España va, de extremo a extremo,
    el incendio que lleva enarbolado,
    con un furor, un ímpetu supremo.

    Cabalgan sus hogueras,
    trota su lumbre arrolladoramente,
    arroja sus flotantes y cálidas banderas,
    sus...