Gustavo Adolfo Bécquer

  • No me admiró tu olvido! Aunque de un día,
    me admiró tu cariño mucho más;
    porque lo que hay en mí que vale algo
    eso... ¡ni lo pudiste sospechar!.

  • De lo poco de vida que me resta
    diera con gusto los mejores años,
    por saber lo que a otros
    de mí has hablado.

    Y esta vida mortal... y de la eterna
    lo que me toque, si me toca algo,
    por saber lo que a solas
    de mí has pensado.

    ...

  • ¡Qué hermoso es ver el día
    coronado de fuego levantarse,
    y a su beso de lumbre
    brillar las olas y encenderse el aire!

    ¡Qué hermoso es tras la lluvia
    del triste otoño en la azulada tarde,
    de las húmedas flores
    el perfume beber hasta saciarse!

    ¡...

  • Negros fantasmas,
    nubes sombrías,
    huyen ante el destello
    de luz divina.
    Esa luz santa,
    niña de los ojos negros,
    es la esperanza.

    Al calor de sus rayos,
    mi fe gigante
    contra desdenes lucha
    sin amenguarse
    en este empeño
    es,...

  •  
     Sacudimiento extraño
    Que agita las ideas,
    Como huracán que empuja
    Las olas en tropel;

     Murmullo que en el alma
    Se eleva y va creciendo,
    Como...

  •  Cuando sobre el pecho inclinas
    La melancólica frente,
    Una azucena tronchada
    Me pareces.

    ...

  • Me ha herido recatándose en las sombras,
    sellando con un beso su traición.
    Los brazos me echó al cuello y por la espalda
    partióme a sangre fría el corazón.
    Y ella prosigue alegre su camino,
    feliz, risueña, impávida. ¿Y por qué?
    Porque no brota sangre de la...

  • Primero es un albor trémulo y vago,
    raya de inquieta luz que corta el mar;
    luego chispea y crece y se difunde
    en ardiente explosión de claridad.

    La brilladora lumbre es la alegría;
    la temerosa sombra es el pesar;
    ¡Ay!, en la oscura noche de mi alma,
    ¿...

  • Fingiendo realidades
    con sombra vana,
    delante del Deseo
    va la Esperanza.
    Y sus mentiras
    como el Fénix renacen
    de sus cenizas.


    ...
  • Patriarcas que fuisteis la semilla
    del árbol de la fe en siglos remotos,
    al vencedor divino de la muerte
    rogadle por nosotros.

    Profetas que rasgasteis inspirados
    del porvenir el velo misterioso,
    al que sacó la luz de las tinieblas
    rogadle por nosotros...