El amor mariposa: Oda II

Viendo el Amor un día que mil lindas zagalas huían de él medrosas por mirarle con armas, dicen que de picado les juró la venganza y una burla les hizo, como suya, extremada. Tornose en mariposa, los bracitos en alas, y los pies ternezuelos en patitas doradas. ¡Oh!, ¡qué bien que parece! ¡Oh!, ¡qué suelto que vaga, y ante el sol hace alarde de su púrpura y nácar! Ya en el valle se pierde, ya en una flor se para, ya otra besa festivo, y otra ronda y halaga. Las zagalas, al verle, por sus vuelos y gracia mariposa le juzgan y en seguirle no tardan. Una a cogerle llega, y él la burla y se escapa; otra en pos va corriendo, y otra simple le llama, despertando el bullicio de tan loca algazara en sus pechos incautos la ternura más grata. Ya que juntas las mira, dando alegres risadas súbito Amor se muestra, y a todas las abrasa. Mas las alas ligeras en los hombros por gala se guardó el fementido, y así a todos alcanza. También de mariposa le quedó la inconstancia: llega, hiere, y de un pecho a herir otro se pasa.

Collection: 
1774

More from Poet

Pensativo y lloroso, contemplando cuán tibia Dorila mi amor oye por hermosa y por niña, al margen de una fuente me asenté cristalina, que un rosal adornaba con su pompa florida. El voluble murmullo de sus plácidas linfas, de mis penas agudas amainaba las iras; y en sus ondas rientes encantada la...

Viendo el Amor un día que mil lindas zagalas huían de él medrosas por mirarle con armas, dicen que de picado les juró la venganza y una burla les hizo, como suya, extremada. Tornose en mariposa, los bracitos en alas, y los pies ternezuelos en patitas doradas. ¡Oh!, ¡qué bien que parece! ¡Oh!, ¡...

Un día que en la vega, bajo el nogal copado que da a su fuente sombra con los pomposos ramos, cantaba entretenido con inocente labio de mi suerte la dicha, las delicias del campo, casi a mis pies seguras se bañaban jugando las sencillas palomas en un limpio remanso. Su bullicio y arrullos, y sus...

Ved, amigos, cuál llega ya delicioso el mayo, en las plácidas alas del Céfiro llevado. Grata Flora en su obsequio le engalana los campos, mil flores por doquiera desparciendo su mano. Cojamos las más lindas; y alegres emulando las risas y banquetes que libre canta Horacio, de hiedra coronadme,...

Ya torna mayo alegre con sus serenos días, y del amor le siguen los juegos y la risa. De ramo en ramo cantan las tiernas avecillas el regalado fuego que el seno les agita, y el céfiro jugando con mano abre lasciva el cáliz de las flores y a besos mil las liba. Salid, salid, zagalas; mezclaos a...