A un río helado

Salid, ¡oh Clori divina! al Tormes, que ofrece hoy fija puente a vuestra planta su inquieto cristal veloz. Esta vez pudo el diciembre lo que mil pudisteis vos, que tienen fuerza de escarcha poderes de admiración. No su nieve a vuestra vista quieto el cristal se paró, que si aquí suspende el hielo, hiela aquí la suspensión. Salid, que el río os espera, que juzga discreto hoy la suela del chapín vuestro corona ya de favor. Y pues su honor os aclama, restituireisle su honor, si cuando le huellan tantos vos corona suya sois. Sobre la cama de campo solícito el aquilón tiende sábanas de nieve, do se acuesta enfermo el sol. Desmayos pues de sus luces mejóranse en vuestras dos, que mayores rayos visten en eclíptica menor. Bien que en tantos cielos puestos como deidad superior, los que son rayos de luz, de fuego fulmináis vos. Si el mundo ardiendo callara, diré, pues ardiendo estoy, que son incendios sus luces y que es fuego su esplendor. Que le holléis el campo aguarda, porque vuestras huellas son las que previenen abriles, las que producen verdor. Y en Pascua de Nacimiento, cuando en la muerte se vio, tendrá en vuestro pie florido Pascuas de Resurrección. Yo mis glorias solicito, pues a quien ha dado soy a vos vista las libranzas de sus glorias el amor. Salid, pues, ¡oh Clori bella! no os neguéis, ingrata, no a las voces de los ojos, al llanto del corazón. Y tendremos esta vez, si lo merece esta voz, honor Tormes, luz el día, vida el campo, gloria yo.

Collection: 
1620

More from Poet

  • From the Spanish by Edward Fitzgerald From “Such Stuff As Dreams Are Made of” AND yet—and yet—in these our ghostly lives, Half night, half day, half sleeping, half awake, How if our waking life, like that of sleep, Be all a dream in that eternal life To which we wake not till we sleep in death?...

  • Tirana la idolatría a su imperio mal regido, ignorante presidía en cuyo engaño el olvido muertas las almas tenía. Y entre ciegos pensamientos de adoraciones inciertas, los cuerpos como violentos, trayendo las almas muertas, eran vivos monumentos. Nuevo sol resplandeciente en oriente amaneció a...

  • Túrbase el sol, su luz se eclipsa cuanta
    medroso esparce hasta el segundo oriente.
    El viento con suspiros se levanta;
    présaga España su desdicha siente:
    y en tanta confusión, en pena tanta
    Filipo al fatal golpe está obediente:
    ¡Oh justo llanto, oh justo...

  • Ahora, señor, ahora que ya este humano edificio en el polvo de su fin se reduce a su principio; ahora que descompuesto este vital artificio que un suspiro gobernó, le va faltando un suspiro; ahora que a mis alientos está el número cumplido, pues sin esperanza de otro, respiro este que respiro;...

  • Sola esta vez quisiera, bellísima Amarili, me escucharas, no por ser la postrera que he de cantar afectos suspendidos, sino porque mi voz de ti confía que esta vez se merezca a tus oídos por lastimosa, ya que no por mía. No tanto liras hoy, endechas canto; no celebro hermosuras, porque...