Trayendo muchas canciones,
Unas mejores, otras peores,
Me pregunto, tengo dudas,
Si realmente sirven de algo...
Servirán para los que día y noche
Trabajan sus pobres mentes -
¿ Para la plebe que sabe mucho
Sobre pan, sobre chorizo ?
¿ O para los que guardan la balanza
De la justicia, Dios santo,
Que besan la mano a los señores
Y otra cosa a las señoras ?
¿ O para los que ponen su ingenio
Siempre al servicio del Estado ?
Ah, sabemos con antelación
Que les importa, que les duele...
Yo no puedo darles sueldos,
Ni cargos, ni pensiones.
No puedo ni siquiera juzgar
El reparto de las medallas.
Todos los que en éste mundo
Quieren algo... me dejen en paz,
Yo no quiero nada, nada
Más que paz, paz y paz.
Y si sobre estos versos
Pasará la mirada cándida de una joven
O la mirada de un joven
Dificultada por los sueños,
Si pasarán en una vida
Muchos anhelos indefinidos;
Mirarán bajo flores azules
Estas páginas labradas
Y dolores chispeantes
Y panoramas ardientes
Entrarán temblando
En esas almas puras.
Sí, para vosotros es mi libro,
Para los corazones con alas.
¡ Ah ! Dejad que os lleve
A otro mundo en un instante.