• Dame tu mano y vamos
    entre la tarde, tristes,
    a recordar los días
    que se fueron.

    Aquella mi pobre casa
    donde en dura pobreza
    bebimos la dulzura,
    aquélla ya no existe.

    Eras alegre entonces
    y a veces eras triste.

    Mas, dame tu mano ahora,
    oh, amor, dame tu mano y vamos
    a recordar siquiera,
    lo que ya no existe.

  •  Con la vista clavada sobre la copa
    se halla abstraído el padre desde hace rato:
    pocos momentos hace rechazó el plato
    del cual apenas quiso probar la sopa.

     De tiempo en tiempo, casi furtivamente,
    llega en silencio alguna que otra mirada
    hasta la...

  • Ya que conozco ahora
    Difunta el alma, sean
    Mis llamas los blandones,
    Mis voces las exequias.

    Las fuentes, y los campos,
    Mi amor digan, y vean,
    Pues dan voces las aguas,
    Pues dan ojos las hierbas.

    Hermosíssima Anarda,
    Que en rigor, y belleza,
    Eres tigre de luces,
    Eres Sol de fierezas.

    En esta muerte el alma
    Porque...