• I

    En la amena floresta
    de un bosquecillo, se alza la espesura,
    do el ardor de la siesta
    se templa, do murmura
    una de humilde vena fuente pura.

    Allí, cuando subido
    el sol a la mitad del alto cielo,
    cuando más encendido
    su ancho disco sin velo
    el aire enciende y abochorna el suelo.

    Del césped en la alfombra
    suelo...

  • Mediodía: el amor, el vino, el humo,
    con las flores rosadas del sendero...
    la hora y las dudas que execró Unamuno
    con recia prosa cual un buen tendero.
    El verso fluye cada treinta días
    cuando lo impone Amor, malignamente.
    (Es fama que los bardos se han jugado
    por una dama sus mejores predios).
    Así, este peregrino,
    en un alto prudente del...