• ¡Oh voces silenciosas de los muertos!
    Cuando la hora muda
    y vestida de fúnebres crespones,
    desfilar haga ante mis turbios ojos
    sus fantasmas inciertos,
    sus pálidas visiones...
    ¡Oh voces silenciosas de los muertos!
    En la hora que aterra
    no me llaméis hacia el pasado oscuro,
    donde el camino de la vida cruza
    los valles de la tierra....

  • ¡Aserrín!
    ¡Aserrán
    Los maderos de San Juan,
    Piden queso, piden pan,
    Los de Roque
    Alfandoque,
    Los de Rique
    Alfeñique
    ¡Los de triqui, triqui, tran!

    Y en las rodillas duras y firmes de la Abuela,
    Con movimiento rítmico se balancea el niño
    Y ambos agitados y trémulos están,
    La abuela se sonríe con maternal cariño
    Mas...

  • Ella estaba con él... A su frente
    pensativa y pálida,
    penetrando al través de las rejas
    de antigua ventana
    de la luna naciente venían
    los rayos de plata,
    él estaba a sus pies, de rodillas,
    ¡perdido en las vagas
    visiones que cruzan en horas felices
    los cielos del alma!
    Con las trémulas...

  • Tu tez rosada y pura; tus formas gráciles
    de estatua de Tanagra; tu olor de lilas;
    el carmín de tu boca de labios tersos;
    las miradas ardientes de tus pupilas;
    el ritmo de tu paso; tu voz velada;
    tus cabellos que suelen, si los despeina
    tu mano blanca y fina, toda hoyuelada,
    cubrirte con un rico manto de reina;
    tu voz, tus ademanes, tú... no te...

  • De todo lo velado,
    tenue, lejana y misteriosa surge
    vaga melancolía
    que del ideal al cielo nos conduce.

    He mirado reflejos de ese cielo
    en la brillante lumbre
    con que ahuyenta las sombras, la mirada
    de sus ojos azules.

    Leve cadena de oro
    que una alma a otra alma con sus hilos une
    oculta simpatía,
    que en lo profundo de lo...

  • Anoche, estando solo y ya medio dormido,
    mis sueños de otras épocas se me han aparecido.

    Los sueños de esperanzas, de glorias, de alegrías
    y de felicidades que nunca han sido mías,

    se fueron acercando en lentas procesiones
    y de la alcoba oscura poblaron los rincones

    hubo un silencio grave en todo el aposento
    y en el reloj la péndola detúvose al...

  • En los húmedos bosques, en otoño,
    al llegar de los fríos, cuando rojas,
    vuelan sobre los musgos y las ramas
    en torbellinos, las marchitas hojas,
    la niebla al extenderse en el vacío
    le da al paisaje mustio un tono incierto
    y el follaje do huyó la savia ardiente
    tiene un adiós para el verano muerto
    y un color opaco y triste
    como el recuerdo...

  • Una noche,
    una noche toda llena de perfumes, de murmullos y de música de alas,
    una noche,
    en que ardían en la sombra nupcial y húmeda, las luciérnagas fantásticas,
    a mi lado, lentamente, contra mí ceñida, toda, muda y pálida
    como si un presentimiento de amarguras infinitas
    hasta el fondo más secreto de tus fibras te agitara,
    por la senda que...

  • Oh dulce niña pálida, que como un montón de oro
    de tu inocencia cándida conservas el tesoro;
    a quien los más audaces, en locos devaneos
    jamás se han acercado con carnales deseos;
    tú, que adivinar dejas inocencias extrañas
    en tus ojos velados por sedosas pestañas,
    y en cuyos dulces labios -abiertos sólo al rezo-
    jamás se habrá posado ni la sombra de un...