• Ingenuas provincianas: cuando mi vida se halle
    desahuciada por todos, iré por los caminos
    por donde vais cantando los más sonoros trinos
    y en fraternal confianza ceñiré vuestro talle.

    A la hora del Angelus, cuando vais por la calle,
    enredados al busto los chales blanquecinos,
    decora vuestros rostros --¡oh rostros peregrinos!--
    la luz de los mejores...

  • Hoy que la indiferencia del siglo me desola
    sé que ayer tuve dones celestes de continuo,
    y con los ejercicios de Ignacio de Loyola
    el corazón sangraba como al dardo divino.

    Feliz era mi alma sin que estuviese sola:
    había en torno de ella pan de hostias, el vino
    de consagrar, los actos con que Jesús se inmola
    y tesis de Boecio y de Tomás de Aquino....

  • Debajo está la Tierra y gime;
    tiemblan los minerales y se buscan.
    Se ciñen las parejas, se emparejan,
    canta la vida y canta
    Y Delmira canta del mundo su destino.

    Erguida, inquieta, golpeada en sus costados,
    sorbida por abismos donde la muerte espera
    -donde una lenta lava negra espera-
    iba Delmira hacia su luz perdida.

    Oh visionaria! como...

  • La barca se alejaba
    Sobre las olas cóncavas

    De qué garganta sin plumas
    brotaban las canciones

    Una nube de humo y un pañuelo
    Se batían al viento

    Las flores del solsticio
    Florecen...

  • A veces quisiera uno
    sin días que lo nombren,
    perderse, camino hacia el olvido.
    Porque para qué alumbra el día
    si tantas muecas de los hombres,
    como un mapa de angustias
    e indescifrables signos
    de mariposas muertas,
    giran sin término.

    También quisiera uno,
    luego de tanto y tanto
    amor al aire,
    que un árbol se recline...

  • Sólo tu corazón caliente,
    y nada más.

    Mi paraíso un campo
    sin ruiseñor
    ni liras,
    con un río discreto
    y una fuentecilla.

    Sin la espuela del viento
    sobre la fronda,
    ni la estrella que quiere
    ser hoja.

    Una enorme luz
    que fuera
    luciérnaga
    de otra,
    en un campo de
    miradas rotas.

    Un reposo claro...

  • (28/7/1921)

    Es desfile de dioses... La epopeya grandiosa
    que escribieran con sangre los titanes de ayer,
    nos parece leyenda... leyenda prodigiosa
    que misteriosamente nos hace estremecer.

    Allá... por la meseta de legendaria historia,
    al sol, para admirarse, de un pedazo de cielo
    formó un inmenso espejo refulgente de gloria;
    y al contemplarse en...

  • Perdona, pero tú no sabes.
    ¿Sabes lo que es estar solo, solo,
    volver a casa a las dos de la mañana,
    mojar un pan mohoso, triste y duro,
    roerlo solo,
    y sentado en una orilla del mundo
    ver a los astros que rutilan
    y no saber qué preguntar ni qué decir,
    y confundir las hambres, y roer solo tú allá...
    un pan mohoso, triste y duro?

    ...

  • Luna! Corona de una testa inmensa,
    que te vas deshojando en sombras gualdas!
    Roja corona de un Jesús que piensa
    trágicamente dulce de esmeraldas!

    Luna! Alocado corazón celeste
    ¿por qué bogas así, dentro de copa
    llena de vino azul, hacia el oeste,
    cual derrotada y dolorida popa?

    Luna! Y a fuerza de volar en vano,
    te holocaustas en ópalos...

  • Pureza amada, que mis ojos nunca
    llegaron a gozar. Pureza absurda!

    Yo sé que estabas en la carne un día,
    cuando yo hilaba aún mi embrión de vida.

    Pureza en falda neutra de colegio;
    y leche azul dentro del trigo tierno

    a la tarde de lluvia, cuando el alma
    ha roto su puñal en retirada,

    cuando ha cuajado en no sé qué probeta...