Debajo está la Tierra y gime;
tiemblan los minerales y se buscan.
Se ciñen las parejas, se emparejan,
canta la vida y canta
Y Delmira canta del mundo su destino.
Erguida, inquieta, golpeada en sus costados,
sorbida por abismos donde la muerte espera
-donde una lenta lava negra espera-
iba Delmira hacia su luz perdida.
Oh visionaria! como una sombra
resbala entre las sombras
y entre las sombras crece
la más alta, la más dolorida,
la más hondamente marcada por la vida!
Mujer mordida
por un áspid caliente que da vida
-y que acerca a la muerte-,
iba Delmira hacia su luz perdida.
Mas, qué hondo es el abismo!
Y qué oscura es la muerte!
Mira Delmira y canta.
Sobre el vórtice, canta Delmira
el vértigo incierto de la vida!