• øøø

     Cayendo van los bravos combatientes
    Y más se aclaran cada vez las filas.
      No lloréis, sin embargo;
    En el vacío que los muertos dejan
    Otros vendrán a...

  • øøø

     Con ese orgullo de la honrada y triste
    Miseria resignada a sus tormentos,
    La virgen pobre su canción entona
    En el mísero y lóbrego aposento,
    Y mientras ella suspira murmura a sus oídos
    Otra voz : «No seas tonta;

    ...

  • I
    ¡Cuán tristes pasan los días!...
    ¡cuán breves... cuán largos son!...
    Cómo van unos despacio,
    y otros con paso veloz...
    Mas siempre cual vaga sombra
    atropellándose en pos,
    ninguno de cuantos fueron,
    un débil rastro dejó.

    ¡Cuán negras las nubes pasan,
    cuán turbio se ha vuelto el sol!
    ¡Era un tiempo tan hermoso!......

  • øøø

     Cuido que una planta bella
    Que ama y busca la sombra,
    Como la busca el alma
    Huérfana, triste, enamorada y sola,
      Y allí donde jamás la luz del día...

  • I
    De gemidos quejumbrosos,
    de suspiros lastimeros,
    vago suena en el espacio
    melancólico concierto...
    Son las campanas que tocan...
    ¡Tocan por los que murieron!
    Plañidero el metal vibra,
    las regiones recorriendo
    de los valles solitarios,
    de los tristes cementerios,
    y también allá en la hondura
    de...

  •  De repente los ecos divinos
    Que en el templo se apagaron,
    Desde lejos de nuevo llamáronle
    Con el poderoso encanto
    Que del fondo del sepulcro
    Hizo levantar a Lázaro.

     Agitóse al oirlos su alma
    Y volvió de su sueño letárgico
    ...

  • øøø

     Desde los cuatro puntos cardinales
    De nuestro buen planeta
    — Joven, pese a sus múltiples arrugas —
      Miles de inteligencias
    ...

  • Del luto de mi noche
    mi ángel funesto
    tejió un velo pesado,
    tupido y denso
    más que las sombras
    que en los hondos abismos
    eternas moran.

    Negóme desde entonces
    el sol su brillo,
    ¡ay!, negóme la luna
    su fulgor tímido,
    y la esperanza
    no alumbró más el yermo
    de mis entrañas.

    Por eso todo, todo...

  • Dos palomas yo vi que se encontraron
    cruzando los espacios
    y al resbalar sus alas se tocaron...

    Cual por magia tal vez, al roce leve
    las dos se estremecieron,
    y un dulce encanto, indefinible y breve,
    en sus almas sintieron.

    Y torciendo su marcha en un momento
    al contemplarse solas,
    se mecieron alegres en el viento
    ...

  • Una tarde de paz en el estío
    en que al sopor del caluroso ambiente
    se mezclaba lo fresco del rocío.

    Hora en que el sol su brillantez perdía,
    cubierto allá por las doradas nubes
    donde hermosas sus luces escondía.

    Sembrada de azucenas y verdura
    selva en verdad de dilatado espacio,
    convidaba al reposo y la tristura;

    y en la...