• ¿Dónde, Elena, en qué parte
    del tan vario universo,
    hallar podrá mi verso
    bellezas a que pueda asemejarte?
    ¿Con qué esfuerzo del numen o del arte
    acertaré a formar tu fiel traslado?
    Entre imágenes tantas que, de aquellos
    y estos objetos bellos
    que ofrece a los sentidos lo creado,
    en sus inmensos senos cada día
    la memoria riquísima...

  • Un hombre conozco yo
    tan feo y malo, que habrá
    quien se le acerque, quizá,
    pero quien lo iguale, no.
    No es dable que otro se encuentre,
    peor del ocaso al orto,
    ni nunca más feo aborto
    salió de un humano vientre.
    La Naturaleza, cuando
    tan risibles monstruos forja,
    parece que está de gorja,
    y que los hace burlando.
    Mas, como...

  • Como, al rayar primaveral aurora
    derramando levísimo rocío,
    el cielo juntamente ríe y llora;
    así la que gobierna mi albedrío
    que, triste por mi ausencia,
    perlas desperdiciaba cristalinas,
    que rodaban copiosas
    por sus tersas mejillas purpurinas,
    émulas de las rosas;
    al mirarme de súbito a su lado
    volver enamorado,
    si de placer...

  • Luce del alba el resplandor primero,
    y ya ante el claro tocador se aliña
    Rosaura, hermosa, presumida niña
    que el día en ataviarse gasta entero;
    y, como enamorada de sí propia,
    en su beldad se ufana y se recrea,
    y en el cristal luciente que la copia
    atenta ve el peinado y la presea
    que más el blanco rostro le hermosea:
    De frente ora...

  • Entre Rossini y Mozart
    Sentencie otro la porfía
    por el primero lugar,
    no quien, cual yo, se extasía,
    en lino y otro a la par.
    Cada cual es el primero;
    y, sin sentenciar jamás,
    siempre el que escucho postrero
    es el que me gusta más,
    y aquel que entones prefiero.
    Si dignos entrambos son
    de que la dulce Cecilia
    cante su...

  • ¡En amor convirtieras el desvío,
    si acertara a pintarte
    del inmenso amor mío,
    bellísimo Faón, pequeña parte!
    ¡Enseñárame Febo
    modo de canto nuevo,
    muy más eficaz arte,
    para expresar pasión tan nueva y rara
    que con pasión ninguna se compara;
    y las penas tan bárbaras y atroces
    que sin descanso siento,
    al ver que con desdén la...

  • Con voladora pluma que no cesa,
    y ardiente estilo que las almas doma,
    la divina Teresa
    los conceptos altísimos expresa
    que le dicta la célica Paloma.
    Y sobre los sublimes inflamados
    renglones, suspendidos tras la silla,
    dos ángeles callados
    inclínanse curiosos a ambos lados,
    leyendo con placer y maravilla.
    Y, cual de aplauso y de...

  • Sobre el que envidia al bueno

    El que tiene envidia al bueno
    saca mal del bien ajeno
    con que a sí mismo se daña,
    como la asquerosa araña
    saca de la flor veneno.

    (O más libremente:)

    El que tiene envidia al bueno
    saca para sí mal dél,
    como en un jardín ameno
    el áspid saca veneno
    de donde la abeja miel.

    Sobre...

  • ¡Cuán vasto, cuán callado, cuán desierto
    hallan mis pasos el materno hogar!
    Cada eco triste que al andar despierto
    me parece, de pena sollozar!
    Ya tu acento mi oído no recrea,
    oh madre, ni a escucharte volveré,
    instando la doméstica tarea,
    mover en torno el diligente pie.
    Cual antes, ese pie no ya impaciente,
    vendrá a buscarme, ni a esa...

  • Durmiose; y al profundo abismo luego
    le parece que baja despeñado,
    donde castiga inextinguible fuego
    a cuantos mueren en mortal pecado,
    y donde son las penas tan atroces,
    que las mayores penas terrenales
    son ilusiones y parecen goces
    junto a aquellos tormentos inmortales.
    Él, a quien enseñó Filosofía
    que mueren alma y cuerpo juntamente,...