Señora: llego a Ti
Desde las tenebrosas anarquías
Del pensamiento y la conducta, para
Aspirar los naranjos
De elección, que florecen
En tu atrio, con una
Nieve nupcial... Y entro
A tu Santuario, como un herido
A las hondas quietudes hospicianas...

Me enluto por ti, Mireya,
y te rezo esta epopeya.

Mas entrañables provincianas mías:
no sospeché alabar vuestro suicidio
en las facinerosas tropelías.

Antes de sucumbir al bandolero
se amortizaron las sonoras alas
que aleteaban en el fiel alero.

...

¡Oh vírgenes rebeldes y sumisas:
convertidme en el fiel reclinatorio
de vuestros oídos y vuestras sonrisas
y en la fragua sangrienta del holgorio
en que quieren quemarse vuestras prisas!...

¡Oh botones baldíos en el huerto
de una resignación llena de abrojos...

Te haré una rima de encaje con sutil hilo de luna,
cantaré a tus ojos puros una canción de cristal
y soñaré con el coro de tus cabellos en una
mañana primaveral.
(...)
Te evocaré yo a la grupa de un negro corcel de ensueño.
conducido por el mago caballero...

Poet: Arturo Borja

In memoriam

¡Oh, cómo te miraban las tinieblas,
cuando ciñendo el nudo de tu abrazo
a mi garganta, mientras yo espoleaba
el formidable ijar de aquel caballo,
cruzábamos la selva temblorosa
llevando nuestro horror bajo los astros!
Era una selva larga, toda negra:
la...

Poet: Arturo Borja

Te veo un ángel,
de hueso, piel y carne florecido,
ojos de lince y aldabón de sienes
golpeando en las puertas del olvido.

Y más lejos te veo,
en una tarde azul y proletaria,
de blusa azul
con tus ojos ya claramente azules,
hablando con muchachas...

Poet: Líber Falco

Como el mundo ignora que tú vives,
que Margarita Leal ha muerto,
y que son paredes las paredes
donde sus puños de ángel golpearon,
como el mundo necesariamente lo ignora,
tú estás triste

–Era tan buena!– dices, cantas.
Yo la he visto morir hacia las...

Poet: Líber Falco

A J. DE J. Núñez y Domínguez

A mi paso y al azar te desprendiste
Como el fruto más profano
Que pudiera concederme la benévola
Actitud de este verano.

(Blonda Sara, uva en sazón: mi apego franco
a tu persona, hoy me incita
a burlarme de mi ayer...

No llames una noche de llantos a tu vida,
ni pienses tu dolor tan hondo y duradero:
ofendes al que sufre la verdadera herida,
al hermano que calla su dolor verdadero.

Mercader de sollozos, profesional del llanto,
¡qué sabiamente expresas ignoradas angustias!
...