• Junto a la cuna aún no está encendida
    la lámpara tibia, que alegra y reposa,
    y se filtra opaca, por entre cortinas
    de la tarde triste la luz azulosa.

    Los niños, cansados, suspenden los juegos,
    de la calle vienen extraños ruïdos,
    en estos momentos, en todos los cuartos,
    se van despertando los duendes dormidos.

    La sombra que sube por los...

  • Nunca osara, Señor, la Musa mía
    Al eco unir del general aplauso
    Los ecos de un aliento que se apaga
    Por la desgracia y por la edad cansado.

    Ved cómo yace envuelta en largo olvido
    Mi inútil lira: trémula la mano
    Va sus cuerdas a herir, y a hallar no acierta
    Su antigua resonancia y su entusiasmo.

    Otra fuerza, otra voz, otra armonía
    Pide...

  • Nunca osara, Señor, la Musa mía
    Al eco unir del general aplauso
    Los ecos de un aliento que se apaga
    Por la desgracia y por la edad cansado.

    Ved cómo yace envuelta en largo olvido
    Mi inútil lira: trémula la mano
    Va sus cuerdas a herir, y a hallar no acierta
    Su antigua resonancia y su entusiasmo.

    Otra fuerza, otra voz, otra armonía
    Pide...

  • Cuando enferma la niña todavía
    salió cierta mañana
    y recorrió, con inseguro paso
    la vecina montaña,
    trajo, entre un ramo de silvestres flores
    oculta una crisálida,
    que en su aposento colocó, muy cerca
    de la camita blanca...
    .................................................................
    Unos días después, en el momento
    en que ella...

  • ¿Cuál es la niña
    que coge las flores
    si no tiene amores?

    Cogía la niña
    la rosa florida.

    El hortelanico
    prendas le pedía,
    si no tiene amores.

  • Conocí a una tal Benedicta, que llenaba la atmósfera de ideal y cuyos ojos derramaban deseo de grandeza, de hermosura, de gloria, de todo lo que lleva a creer en la inmortalidad.

    Pero la milagrosa muchacha era bella en demasía para vivir mucho tiempo; así, murió algunos días después de haberla conocido yo, y yo mismo la enterré, un día en que la primavera agitaba su incensario hasta los...

  • Una noche de enero,

    estaba calentándose al brasero

    una joven casada,

    la ropa a las rodillas remangada,

    porque así no temía

    quemarse en tanto que labor hacía.

    De este modo esperaba a su marido,

    que era un pobre artesano,

    mientras entretenido

    un chico que tenía, por su mano

    castañas en la lumbre iba metiendo

    y el...

  •  
    Cualquiera que amor siguiere
    Ha de sentir gloria y pena:
    Como goza el bien que ordena,
    Sufra el pesar que viniere.

    Al triste que amor cautiva
    Con dos contrarios le altera,
    Con gloria, porque no muera,
    Con pena, porque no viva:
    Cúrale le sana le pena,
    Porque tenga el alma llena
    Del bien y mal que viniere.

  • I
    ¡Cuán tristes pasan los días!...
    ¡cuán breves... cuán largos son!...
    Cómo van unos despacio,
    y otros con paso veloz...
    Mas siempre cual vaga sombra
    atropellándose en pos,
    ninguno de cuantos fueron,
    un débil rastro dejó.

    ¡Cuán negras las nubes pasan,
    cuán turbio se ha vuelto el sol!
    ¡Era un tiempo tan hermoso!......

  • Cuando a la media noche me despierta
    el medroso aullido
    de mi perro que, acaso mal dormido
    en el umbral oscuro de mi puerta,
    de los trasnochadores el rüido
    oye en la calle lóbrega y desierta,
    o El alerta
    del gallo
    que en las hondas tinieblas sumergido
    cela, ampara y vigila su serrallo,
    me incorporo en el lecho,
    me...