• Rugió el lascivo mar a la manera
    de un sátiro de barbas temblorosas,
    al poner tu presencia en la ribera
    su gracia peculiar sobre las cosas.

    Joyas raras y sedas olorosas
    prestigiaban tu dulce primavera
    y al deshojarse tus palabras era
    cual si estuvieran deshojando rosas.

    Hubo un silencio de éxtasis en todo...
    el mar violento suspiró a su...

  • En los quietos charcos he encontrado cielo,
    la florida rama se inclina hasta el suelo.
    Ha poca llovía. Siento un gran frescor,
    como si estuviera dentro de una flor...

    De los yerbazales, entre la espesura,
    el trémulo vidrio del agua se esconde.
    Llora un ternerito: la vaca responde
    con una ternura...

    Va volando un trino dentro del barranco....

  • Tomo tus flores secas; pienso y lloro...
    Al reclinar en ellas mi cabeza,
    ¿por qué siento un almohada de pureza,
    de frescura, de aroma, de ilusión?
    Es que el recuerdo y el tranquilo llanto,
    vestales que custodian los amores,
    dan vida y dan perfumes a las flores
    que la nieve del tiempo marchitó.

  • SENTADO en un sillón en la ancha popa
            De alígero vapor
    Me arrulla el incesante clamoreo
    De las olas del mar que va rasgando
            La quilla con vigor.

    Acaricia mis sienes con sus alas
    Húmeda brisa que en las járcias vibra
            Con musical rumor,
    Y meciéndome el mar, como en la cuna
    El cuidadoso júbilo y los mimos...

  • Áridos cerros que ni el musgo viste,
    cumbres que parecéis a la mirada
    altas olas de mar petrificada,
    ¡cuánto me halaga vuestro aspecto triste!

    ¡Cuánto descansa el ánimo angustiado
    en contemplaros, al fulgor sombrío
    de un cielo oscuro, nebuloso y frío,
    conforme, cual vosotros, a mi estado!

    Que en el mar y en la tierra y en el cielo
    a un...

  • Asimilar horizontes. ¿Qué importa si el mundo es plano o redondo?

    Imaginarse como disgregado en la atmósfera, que lo abraza todo. Crear visiones de lugares venideros y saber que siempre serán lejanos, inalcanzables como todo ideal.

    Huir lo viejo.

    Mirar el filo, que corta una agua espumosa y pesada.

    Arrancarse de lo conocido.

    Beber lo que viene.

    Tener...

  • A Enrique Fernández Ledezma.

    De tu magnífico traje
    Recogeré la basquiña
    Cuando te llegues, o niña,
    Al estribo del carruaje.
    Esperando para el viaje
    la tarde tiene desmayos
    Y de sus últimos rayos
    La luz mortecina ondea
    En la lujosa librea
    De los corteses lacayos.

    No temas: por los senderos
    Polvosos y desolados...

  • Qué clima es éste de arenas movedizas y fuera de su edad
    Qué país de clamores y sombreros húmedos
    En vigilancia de horizontes
    Qué gran silencio por la tierra sin objeto
    Preferida sólo de algunas palabras
    Que ni siquiera cumplen su destino
    No es cambiar la tristeza por una ventana o una flor razonable
    Ni es un mar en vez de un recuerdo
    Es una...

  • Moza fui, gocé mi edad;
    pero cuando vieja fui,
    otras gozaron por mí
    su hermosura y libertad

    Setenta años vi el sereno
    cielo; gocelos justo:
    los cuarenta con mi gusto;
    los treinta con el ajeno