• NUBES flotantes, húmedos vapores,
    Viajeras incansables del espacio,
            Que vestís los colores
    Del rubí, del zafír y del topacio!
    Veros me place; el sol os ilumina
    Y le tendeis magnífica cortina.

    ¡Las nubes! silenciosas mensajeras
    De las azules cóncavas alturas,
            Que destendeis vistosas
    En el éter flotantes colgaduras;
    ¡Oh...

  • ¿Qué quieren esas nubes que con furor se agrupan
    del aire trasparente por la región azul?
    ¿Qué quieren cuando el paso de su vacío ocupan
    del cenit suspendiendo su tenebroso tul?

    ¿Qué instinto las arrastra? ¿Qué esencia las mantiene?
    ¿Con qué secreto impulso por el espacio van?
    ¿Qué ser velado en ellas atravesando viene
    sus cóncavas llanuras que sin...

  • Yo en la orilla silbando,
    miro la estrella que humea entre mis dedos.

  • Es la hora en que los muertos se levantan
    mientras que duerme el mundo de los vivos,
    en que el alma abandona el frágil cuerpo
    y sueña con lo santo y lo infinito

    ..........................................

    Vierte la luna plateados rayos
    que reflejan las ondas en el río
    y que iluminan, con sus tintes vagos
    los medrosos despojos de un Castillo....

  • DE noche en las horas tranquilas del sueño
    Las víctimas tímidas lloran;
    Las pobres ocultas en sombras, beleño
    No apuran y tristes imploran
            Del cielo piedad.

    Velando ellas solas, un himno
    Tristísimo y lúgubre elevan,
    No lo oyen los hombres; que místico y santo
    Los ángeles raudo lo llevan
            A la eternidad.

  • Fue a consultar a un padre jubilado

    un joven jovencito

    y recién aprobado

    de confesor. Llegose muy cortito

    diciendo: -Yo quisiera

    que su paternidad norma me diera

    de aplicar penitencias competentes

    a toda calidad de penitentes,

    que en llegando a este caso

    yo no acierto a salir, padre, del paso.

    -No se aflija por eso: tome y...

  • Esta mañana bajé
    a las piedras, oh las piedras!
    Y motivé y troquelé
    un pugilato de piedras.

    Madre nuestra, si mis pasos
    en el mundo hacen dolor,
    es que son los fogonazos
    de un absurdo amanecer.

    Las piedras no ofenden; nada
    codician. Tan sólo piden
    amor a todos, y piden
    amor aun a la Nada.

    Y si algunas. de ellas se...

  • (A mademoiselle A...)

    Yo amo, ¡oh, pálida beldad!, tus pestañas entornadas,
    De las que parecen derramarse las tinieblas;
    Tus ojos, bien que renegridos, me inspiran ideas
    Que no son del todo fúnebres.

    Tus ojos, que concuerdan con tus negros cabellos,
    Con tu melena...

  • Vivia en cierto lugar
    De la Estremadura un juez
    De ir llegando á la vejez
    Con grandísimo pesar.

    Era el tal un hombre obeso,
    De gran nariz, buen color,
    Formidable bebedor...
    Hombre en fin de mucho seso.

    Hombre á quien nunca ablandaron
    Las desventuras mayores,
    Ni las palabras mejores
    Crédito con él lograron.

    Hombre de...