• CENTURIÓN
    Con que siguiendo mi cuento,
    de mi cancha me ausenté
    y en mi crédito yegué
    aquí, bebiendo los vientos.

    BALIENTE
    Sigún oigo en su rilato
    ¿le caín al blanco sin pena?

    CENTURIÓN
    Como prendá que es agena...

    BALIENTE
    ¡Pues ese no ha sido el trato!

    CENTURIÓN
    Otras veces solebaos
    cuanti menos lo pensamos...

  • Es un viejo borracho que me provoca,
    que me cierra el camino y al diablo evoca,
    recio, locuaz, inmundo, descalzo y fiero,
    con terribles ojazos de un gris de acero
    y con una calvicie de yerma roca.
    -La testa perdió greña, razón y toca.

    Hasta el pecho la barba se le desliza,
    como espuma de arroyo por cana y riza.
    La diestra dura y fuerte, como...

  • Yo tenía... ¡dos alas!...
    Dos alas,
    que del azur vivían como dos siderales
    ¡raíces!...
    Dos alas,
    con todos los milagros de la vida, la Muerte
    y la ilusión. Dos alas.
    fulmíneas
    como el velamen de una estrella en fuga;
    dos alas
    como dos firmamentos
    como tormentas, con calmas y con astros...

    ¿Te acuerdas de la gloria de mis...

  • En antiguas orgías cuerpos y almas servimos
    a los siete lobeznos de los siete pecados;
    la vid de la Locura de sus negros racimos;
    exprimió en nuestras bocas los vinos condenados.

    Pálidas majestades sombrías y ojerosas,
    lánguidos oficiantes de pintadas mejillas
    se vieron coronados de nuestras frescas rosas
    y en la Misa del Mal doblamos las rodillas...

  • Los pinos son las arpas del desierto
    que, entregando a los euros su ramaje,
    dan a la soledad largo concierto
    con un eco monótono y salvaje.

    Que allí donde sin flores se ostentaba
    naturaleza triste, inculta, fiera,
    de ese arrullo feroz necesitaba
    para que entre peñascos se durmiera.

    Y a la voz general de todo el mundo
    que alaba al Hacedor...

  • Las ascuas de un crepúsculo morado
    detrás del negro cipresal humean...
    En la glorieta en sombra está la fuente...
    con su alado y desnudo Amor de piedra,
    que sueña mudo. En la marmórea taza
    reposa el agua muerta.

  • ¿A dónde partís tan lejos,
    tristes aves de la tarde,
    que a los cansados reflejos
    del día que va a expirar,
    atravesáis en bandadas
    el firmamento sombrío,
    y atrayendo mis miradas,
    me hacéis de pena llorar?
    ¿Por qué en contemplaros hallo
    una dulzura secreta
    y agitan mi mente inquieta
    mil recuerdos en tropel?
    ¿Por qué de...

  • Madre e hija con su manto

    devotas al templo vienen,

    no eran aquellas que tienen

    devoción con algún santo.

    La madre al divino canto

    atiende, y cuando el tenor

    ¿computas —dijo— al cantar?

    exclamó: - Mi dicha es fija,

    mira que nos llaman, hija,

    vamos al altar mayor.

  • PINTURA
    Es el limpio fanal del universo;
    el marco de brillantes panoramas;
    el mar con sus abismos insondables
    y sus lucientes olas de esmeralda;
    el cielo con sus nubes y sus astros;
    el arroyo que claro se desata
    y copia en su cristal plantas y flores;
    el horizonte; las divinas alas
    de las deslumbradoras mariposas;
    el...

  • le pone en su derecha, lo bendice,