I

Escribidme una carta, señor cura.
-Yá sé para quién es.
-¿Sabéis quién es, porque una noche oscura
nos visteis juntos? - Pues.

-Perdonad; mas... -No extraño ese...

Para formar tan hermosa
esa boca angelical,
hubo competencia igual
entre el clavel y la rosa,
la púrpura y el coral.

Mintiendo sombras del bien,
en ella el mal se divisa,
por lo que juntos se ven
ya la apacible sonrisa,
ya el enojoso...

"En la noche del día de mi santo"
(a Londres me escribiste)
"mira la estrella que miramos tanto
la noche que partiste."

Pasó la noche de aquel día, y luego
me escribiste exaltada:
"Uní en la estrella a tu mirar de fuego
mi...