¿Titilaban acaso las estrellas
y oír pudiste
sus melopeas de solitarias?
Campanero del posible ensueño.
Hermano nuestro.
Tú tocaste un Angelus
fraternal y rebelde.
Asucultando la noche
del Cosmos y del hombre,
con el badajo rojo de tu...
¿Titilaban acaso las estrellas Campanero del posible ensueño. Asucultando la noche |
Carmen a Rafael Hoy que santo deber de ti me aparta, |
¡Al fin te miro, oh del divino Sancio |
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