Aquí se siente a Dios. En el reposo
de este dulce aislamiento
un fecundo sentido religioso
preside el pensamiento.
Derrámase por uno de dulzuras
ambiente equilibrado,
y en él cosecha las ideas puras
de que está penetrado.
Y sereno después, las alas...
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¡Oh libertad preciosa, |
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¡Oh belleza! alto don, rico tesoro, |
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Vedla ya allí: cual punto diamantino |
Cuenta una vieja fábula que, cuando el Señor quiso Joya por los celestes artífices... |
Cuando la tierra toda |
Estos, Fabio, ¡ay dolor!, que ves ahora |
Coronadas de luz las sienes bellas, |