• ¡Alza su tersa frente,
    Juventud Filipina, en este día!
    ¡Luce resplandeciente
    Tu rica gallardía,
    Bella esperanza de la patria mía!

    Vuela, genio grandioso,
    Y les infunde noble pensamiento,
    Que lance vigoroso,
    Más rápido que el viento,
    Su mente virgen al glorioso asiento.

    Baja con la luz grata
    De las artes y ciencias a la arena...

  • ¡Y tu pureza sufres que corrompa
    y empañe tu beldad frase extranjera,
    y te arrebate tu nativa pompa,
    Oh reina de las lenguas altanera!
    Más resonante que guerrera trompa,
    más manejable que la blanda cera,
    más dulce que la miel y la ambrosía,
    brillante como sol de mediodía!
    A abuela y madre los laureles niegas,
    pues con las prendas de las dos...

  • Como del fondo mismo de los cielos
    el sol eterno rutilante se alza,
    como el seno turgente de una virgen
    al fuego de la vida se dilata:
    Así radiosa,
    y así gallarda
    se levantó del mar donde yacía
    la exuberante tierra americana.
    Como prende su túnica de raso
    con su joya mejor, la soberana,
    como entre todas las estrellas reina...

  • ¡O locura mundana, que te admiras
    quando en estatua al Santo Bruno miras,
    y vanamente tu saber se apura
    por imitar en algo la escultura!

    ¿Por que, por que no acudes
    á ver del prototipo las virtudes,
    y con ellas te incitas
    á seguir sus pisadas, y le imitas?

  •     Tú, que rigiendo de la noche el carro,
     Sus sombras vistes de cambiantes bellos,
     Dando entre nubes -que en silencio arrollas-
              Puros destellos,
        
        Para que mi alma te bendiga y ame,
     Cubre veloz tu lámpara importuna...
     Cuando eclipsada mi ventura lloro,
              ¡Vélate, luna!
        
        Tú, que mis horas de placer...

  •     ¡Sol del que triste vela!
        ¡Astro de lumbre fría,
     Cuyos trémulos rayos, de la noche
     Para mostrar las sombras sólo brillan!
        
        ¡Oh, cuánto te semejas
        De la pasada dicha
     Al pálido recuerdo, que del alma
     Sólo hace ver la soledad sombría!
        
        Reflejo de una llama
        Ya oculta o extinguida,
     Llena la...

  • Duerme el anchuroso suelo;
    mas con tristeza importuna
    yo solo gimiendo velo;
    y tú, solitaria luna,
    velas también en el cielo.
    Y me parece que, en tanto
    que los ojos fijo en ti,
    tú me miras desde allí,
    y al ver mi copioso llanto,
    te compadeces de mí.

    (1858)

  • A LA LUNA

    I

     ¡Con qué pura y serena transparencia
      Brilla esta noche la luna!
    A imagen de la candida inocencia,
     ...

  • CELESTE luminar, muda viajera
    Que cruzas por la esfera
    Inundando de luz el ancho mundo.
    Al admirarte en tu tranquilo vuelo,
    El entusiasmo ardiente
    Arranca del laúd dulce sonido,
    Y á tí se eleva mi abatida frente.

    ¡Salve, espléndida Luna,
    Misterioso fanal que suspendido
    Por la mano de Dios en las alturas,
    Lanzas tu luz en rayos...

  • Salve, lumbrera bella de la callada noche,
    henchido de entusiasmo te mira el corazón,
    vertiendo placentera desde tu excelso coche
    consuelos al que gime y al bardo inspiración.

    El pecho palpitando de gozo y alegría
    te ofrece enardecido sus cánticos de amor,
    que a mí me cansa, ¡oh luna!, la claridad del día,
    me oprime su hermosura, me mata su...