• Los pobres viejos la han perdido; inútil y doloroso preguntarse por qué. Los pobres viejos la han perdido y sus lágrimas no modificarán el dolor que los encorva hacia la tumba.

    Marta salió al campo, cuando el sol cansado,
    tendía, sobre el suelo, su manto encarnado.

    ¿Por qué no vuelve? ¿Qué destino, así, les roba la única risa del alero...

  • Al fin de la batalla,
    y muerto el combatiente, vino hacia él un hombre
    y le dijo: "¡No mueras, te amo tanto!"
    Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.

    Se le acercaron dos repitiéronle:
    "¡No nos dejes! ¡Valor! ¡Vuelve a la vida!"
    Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.

    Acudieron a él veinte, cien, mil, quinientos mil,
    clamando "¡Tanto amor y no...

  • Allá detrás de una sierra
    se levantaba imponente
    el sol, majestuosamente,
    cubriendo de luz la tierra,
    los pájaros como en guerra
    lanzan al cielo su ruego
    y en aquel desasosiego
    de cantos a la natura
    el sol... tomaba la altura
    como una mancha de fuego.

    Treinta mil hombres ansiosos,
    Bien armados y dispuestos,
    Van ocupando...

  • Vierte el humo doméstico en la aurora
    su sabor a rastrojo;
    y canta, haciendo leña, la pastora
    un salvaje aleluya!
    Sepia y rojo.

    Humo de la cocina, aperitivo
    de gesta en este bravo amanecer.
    El último lucero fugitivo
    lo bebe, y, ebrio ya de su dulzor,
    ¡oh celeste zagal trasnochador!
    se duerme entre un jirón de rosicler.

    Hay...

  • 7 de agosto de 1918
    (Fuente Vaqueros, Granada)
    A Fernando Marchesi

    Y la canción del agua
    Es una cosa eterna.

    Es la savia entrañable
    Que madura los campos.
    Es sangre de poetas
    Que dejaron sus almas
    Perderse en los senderos
    De la Naturaleza.

    ¡Qué...

  • Se abren bocas grises
    en la plancha
    redonda del mar.

    Tragan nubes grises
    las bocas
    silenciosas del mar.

    Dormidos los peces,
    en el fondo,
    están.

    Colocados en nichos,
    el cuerpo frío horizontal
    duermen todos los peces
    del mar.

    Uno, bajo una aleta,
    tiene un pequeño
    sol invernal.

    Su luz difusa...

  • Me alejo en silencio como una cinta de seda
    Paseante de arroyos
    Todos los días me ahogo
    En medio de plantaciones de plegarias
    Las catedrales de mis ternuras cantan a la noche bajo el agua
    Y esos cantos forman las islas del mar

    Soy el paseante
    El paseante que se parece a las cuatro estaciones

    El bello pájaro navegante
    Era como un reloj...

  • Hasta el ángulo en sombra en que, al soñar los leves
    sueños de la mañana,
    funjo interinamente de árabe sin hurí,
    llega la dulce voz de una dulce paisana.
    La alondra me despierta
    con un tímido ensayo de canción balbuciente
    y un titubeo de sol en el ala inexperta.

    ¡Gracias, Padre del día,
    oh buen Pastor de estrellas cantando por Banville!
    ...

  • ¿Imaginas acaso la amargura
    que hay en no convivir
    los episodios de tu vida pura?

    Me está vedado conseguir que el viento
    y la llovizna sean comedidos
    con tu pelo castaño.
    Me está vedado oír en los latidos
    de tu paciente corazón (sagrario
    de dolor y clemencia)
    la fórmula escondida
    de mi propia existencia.

    Me está vedado,...

  • He soñado una fuga. Y he soñado
    tus encajes dispersos en la alcoba.
    A lo largo de un muelle, alguna madre;
    y sus quince años dando el seno a una hora.

    He soñado una fuga. Un “para siempre”
    suspirado en la escala de una proa;
    he soñado una madre;
    unas frescas matitas de verdura,
    y el ajuar constelado de una aurora.

    A lo largo de un muelle...