• ¡El duro son de hierro tornaré melodía
    para cantar tus ojos! —violetas luminosas—
    la noche de tu negra cabellera y el día
    de tu sonrisa, pura más que las puras rosas.

    Tú vienes con el alba y con la primavera
    espiritual, con toda la belleza que existe,
    con el olor de lirio azul de la pradera
    y con la alondra alegre y con la estrella triste.

    La...

  • ¡El Día...!
    Y una vez más el vocablo snoro
    hace rodar, sobre la faz sombría
    de la Noche, la gran lágrima de oro.

    ¡FIAT LUX...! Y la divina algarabía
    que predice las horas bellas
    truena bajo la cúpula dorada
    y apaga con su soplo las últimas estrellas...

    Y todo es una claridad rosada
    que anuncia el Día...
    ¡El Día...!

  • Ah, no abras la ventana todavía,
    ¡es tan vulgar el sol...! La luz incierta
    conviene tanto a mi melancolía...
    Me fastidia el rumor con que despierta
    la gran ciudad... ¡Es tan vulgar el día...!

    Y ¿para qué la luz...? En la discreta
    penumbra de la alcoba hay otro día
    dormido en tus pupilas de violeta...
    Un beso más para mi boca inquieta...
    ¡Y...

  • Subes centelleante de labios y ojeras!
    Por tus venas subo, como un can herido
    que busca el refugio de blandas aceras.

    Amor, en el mundo tú eres un pecado!
    Mi beso es la punta chispeante del cuerno
    del diablo; mi beso que es credo sagrado!

    Espíritu es el horópter que pasa
    puro en su blasfemia!
    El corazón que engendra al...

  • Amor, ya no vuelves a mis ojos muertos;
    y cuál mi idealista corazón te llora.
    Mis cálices todos aguardan abiertos
    tus hostias de otoño y vinos de aurora.

    Amor, cruz divina, riega mis desiertos
    con tu sangre de astros que sueña y que llora.
    Amor, ya no vuelves a mis ojos muertos
    que temen y ansían tu llanto de auroral

    Amor, no te quíero cuando...

  • Andarás por la vida
    abismado en ti mismo;

    abismado en ti mismo y el alma dolorida,
    enferma de lirismo.
    Andarás por la vida, absorto en tu quimera
    sin reparar que es buena
    la vida... Y que la pena
    agostó tu primavera.

    Y el dolor será lumbre,
    y el dolor será, entonces, piadosa claridad
    que orientará tu vida hacia la ansiada cumbre...

  • Andarás por la vida
    abismado en ti mismo;

    Abismado en ti mismo y el alma dolorida,
    enferma de lirismo.
    Andarás por la vida, absorto en tu quimera
    sin reparar que es buena
    la vida... Y que la pena
    agostó tu primavera.

    Y el dolor será lumbre,
    y el dolor será, entonces, piadosa claridad
    que orientará tu vida hacia la ansiada cumbre...

  • En Angostura, el río
    se hace delgado y profundo como un secreto,
    tiene la intensidad de una idea
    que le pone la arruga a la Piedra del Medio.

    En Angostura, el agua
    tiene la hondura de un concepto
    y acaso aquí es el río la sombra de Bolívar,
    metáfora del alma que no cabe en el cuerpo.

    Ved cómo viene, río abajo
    pensad algo en el río sin...

  • Hoy cumpliré veinte años: Amargura sin nombre
    de dejar de ser niño y empezar a ser hombre;
    de razonar con lógica y proceder según
    los Sanchos, profesores del sentido común.

    Me son duros mis años y apenas si son veinte-
    ahora se envejece tan prematuramente;
    se vive tan de prisa, pronto se va tan lejos
    que repentinamente nos encontramos viejos
    en...

  • Piernas
    eternas
    que decís
    de Luisa La Vallière
    y de Thaís...

    Piernas de rana,
    de ondina
    y de aldeana;
    en su vocabulario
    se fascina
    la caravana.

    Piernas
    en las cuales
    danza la Teología
    funerales
    y Epifanía.

    Piernas:
    alborozo y lutos
    y parodias de los Atributos.

    Piernas;
    en...