A pedir la limosna acostumbrada

a una granja del pueblo separada,

llegó un fornido lego franciscano,

y encontró de carácter muy humano

a una viuda y joven labradora

que era de aquella granja la señora.

Esta, luego que vio tan colorado

al lego, tan...

Ante la puerta dorada
de Doña Inés, gran señora
que pasa risueña vida
entre primores y joyas,
un andrajoso mendigo
con faz de hambriento llorosa,
llamó pidiendo por Dios
una mísera limosna.
Asomose a los balcones
que sus paredes decoran...

¡Entrad!... en mi aposento
donde sólo se ven sombras,
está una mujer muriendo
entre insufribles congojas...
Y a su cabecera tristes
dos niñas bellas que lloran,
y que entrelazan sus manos
y que gimen y sollozan.
Y la infeliz ya no mira
ni...