•  Dijo anoche, su canto de muerte
    la canción de la tos en tu pecho,
    y, al mojarse en las notas rojizas,
    mostró flores de sangre el pañuelo.
     — ¡Pobrecitas las carnes pacientes,
    consumidas por fiebres de fuego:
    para ellas las buenas, las tristes,
    ...

  • Dulce hebrea, desclava mi tránsito de arcilla;
    desclava mi tensión nerviosa y mi dolor....
    Desclava, amada eterna, mi largo afán y los
    dos clavos de mis alas y el clavo de mi amor!

    Regreso del desierto donde he caído mucho;
    retira la cicuta y obséquiame tus vinos:
    espanta con un llanto de amor a mis sicarios,
    cuyos gestos son férreas cegueras de...