Nervazon de angustia

Dulce hebrea, desclava mi tránsito de arcilla; desclava mi tensión nerviosa y mi dolor.... Desclava, amada eterna, mi largo afán y los dos clavos de mis alas y el clavo de mi amor! Regreso del desierto donde he caído mucho; retira la cicuta y obséquiame tus vinos: espanta con un llanto de amor a mis sicarios, cuyos gestos son férreas cegueras de Longinos! Desclávame mis clavos ¡oh nueva madre mía! ¡Sinfonía de olivios, escancia tu llorar! Y has de esperar, sentada junto a mi carne muerta, cuál cede la amenaza, y la alondra se va! Pasas... vuelves... Tus lutos trenzan mi gran cilicio con gotas de curare, filos de humanidad, la dignidad roquera que hay en tu castidad, y el judithesco azogue de tu miel interior. Son las ocho de una mañana en crema brujo.... Hay frío....Un perro pasa royendo el hueso de otro perro que fue....Y empieza a llorar en mis nervios un fósforo que en cápsulas de silencio apagué! Y en mi alma hereje canta su dulce fiesta asiática un dionisiaco hastío de café....!

Collection: 
1912

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Silencio. Aquí se ha hecho ya de noche, ya tras del cementerio se fue el sol; aquí se está llorando a mil pupilas: no vuelvas; ya murió mi corazón. Silencio. Aquí ya todo está vestido de dolor riguroso; y arde apenas, como un mal kerosene, esta pasión. Primavera vendrá. Cantarás «Eva» desde un...

Verano, ya me voy. Y me dan pena las manitas sumisas de tus tardes. Llegas devotamente; llegas viejo; y ya no encontrarás en mi alma a nadie. Verano! y pasarás por mis balcones con gran rosario de amatistas y oros, como un obispo triste que llegara de lejos a buscar y bendecir los rotos aros de...

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I
El puño labrador se aterciopela,
y en cruz en cada labio se aperfila.
Es fiesta! El ritmo del arado vuela;
y es un chantre de bronce cada esquila.

Afílase lo rudo. Habla escarcela...
En las venas indígenas rutila...