Arriates de amarantos hasta
el agradable palacio de Júpiter.
– ¡Sé que eres Tú, quien por aquí,
mezclas tu Azul, casi sahariano!
Luego, cual rosas y abetos solares
y lianas que tienen sus...
Boulevard del Regente
Arriates de amarantos hasta Luego, cual rosas y abetos solares |
En la enramada que, florecida e incierta, sus ojos alocados el fauno ostenta; |
Juventud con pereza Me dije: ¡ya deja!, |
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Lejos de pájaros, de aldeanas, de rebaños, ¿Qué podía beber en ese joven río, |
Yo sentí al descender los impasibles Ríos Por las tripulaciones nunca tuve interés |
Mi triste corazón babea a popa, ... |
Mi corazón babea y popa Itifálicos, soldadescos,... |
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En su retiro de algodón, Cuando el aura levanta su ala, ¡Oh, el aura... |