• Este amor, que yo alimento
    de mi propio corazón,
    no nace de inclinación,
    sino de conocimiento.

    Que amor de cosa tan bella,
    y gracia, que es infinita,
    si es elección, me acredita,
    si no acredita mi estrella.

    ¿Y qué deidad me pudiera
    inclinar a que te amara,
    que ese poder no tomara
    para sí, si le tuviera?

    Corrido, señora...

  • Madre, yo al oro me humillo,
    Él es mi amante y mi amado,
    Pues de puro enamorado
    De continuo anda amarillo.
    Que pues doblón o sencillo
    Hace todo cuanto quiero,
    Poderoso Caballero
    Es don Dinero.

    Nace en las Indias honrado,
    Donde el Mundo le acompaña;
    Viene a morir en España,
    Y es en Génova enterrado.
    Y pues quien...

  • Por la tarde calurosa
    Anarda vino a bañarse,
    Que esto de echarse a las aguas
    Es muy del Sol por la tarde.

    Desnudóse, y vióse ornada,
    Porque es en mejor alarde
    Rico adorno una hermosura,
    Hermosa gala un donaire.

    A un tiempo humilde, y soberbio,
    Queda el cristal del estanque,
    Humilde, por excederse,
    Soberbio, por ocuparse;

    ...
  • Pues estoy condenada,
    Fabio, a la muerte, por decreto tuyo,
    y la sentencia airada
    ni la apelo, resisto ni la huyo,
    óyeme, que no hay reo tan culpado
    a quien el confesar le sea negado.

    Porque te han informado,
    dices, de que mi pecho te ha ofendido,
    me has, fiero, condenado.
    ¿Y pueden, en tu pecho endurecido
    más la noticia...

  • Quien dice que Amor es niño,
    Neciamente quiere errar,
    Que para niño es muy fuerte,
    Muy sabio para rapaz.

    Quien dice que Amor es ciego,
    No sabe lo que es cegar:
    Que Amor es lince del alma,
    Y es Argos de la amistad.

    Quien dice que es flechador,
    No sabe lo que es flechar,
    Que Amor no fulmina flechas,
    Solamente incendios da.

    ...
  • Quiero explicar mi daño
    En lo amargo dolor de un dulce engaño:
    Mas, cuando Anarda veo,
    Porque ve tanta luz, tiembla el deseo;
    De suerte que variando el dulce fuego,
    Temblores hallo, cuando al Sol me llego.

  • Quisisteis surcar los mares
    Sin temer las ondas bravas
    Porque el fuego de la gloria
    Quita el horror de las aguas.

    En vuestro leño imperioso
    Sin peligro en las borrascas
    Neptuno os obedecía,
    Y Tetis os respetaba.

    Quejosa de vuestra ausencia,
    Dejáis a Lisia enojada,
    Pero si Lisia se enoja,
    Nuestra América se exalta.

    Esta...

  • Hombres necios que acusáis
    a la mujer, sin razón,
    sin ver que sois la ocasión
    de lo mismo que culpáis;

    si con ansia sin igual
    solicitáis su desdén,
    por qué queréis que obren bien
    si las incitáis al mal?

    Combatís su resistencia
    y luego, con gravedad,
    decís que fue liviandad
    lo que hizo la diligencia.

    Parecer...

  • Tirana la idolatría
    a su imperio mal regido,
    ignorante presidía
    en cuyo engaño el olvido
    muertas las almas tenía.

    Y entre ciegos pensamientos
    de adoraciones inciertas,
    los cuerpos como violentos,
    trayendo las almas muertas,
    eran vivos monumentos.

    Nuevo sol resplandeciente
    en oriente amaneció
    a su sueño dignamente...

  • Ruiseñor te considero
    Por músico, y por veloz,
    Como Anfión emplumado,
    Como Orfeo volador.

    Requiebras siempre al Aurora,
    Que también en su pasión
    El ave sabe un requiebro,
    Corteja al ave un amor.

    Si no es, que como el Sol nace,
    Que es Príncipe brillador,
    Canoramente festejas
    El nacimiento del Sol.

    Cuando vuelas, cuando...