• Era el caos. Decir no y pensar cero.

    En el eterno negar, fue brevemente la voluntad de ser. Origen del Sol.

    El sol, en asombro de su luz, fue goce de existir; tanto amó su mirada, que pulularon las condensaciones de obscuridad; los astros.

    Y los astros giraron de amor ante la gran pupila quieta.

    Es el canto eterno en el caos sordo.

    La tierra rueda,...

  • ¿En la tierra, por la edad de piedra? ¿En el paraíso, antes de la expulsión?

    Qué sé yo. Pero lo he visto, como veo mi pluma amar la virginidad blanca, del papel.

    Un lago quieto, como espejo, que árboles multiformes esmaltan de verde.

    ¿Ambiente?... El de una flor en eclosión.

    Una forma femenina está en la naturaleza, lista a expandir sus ondas vibrátiles. Y la mano...

  • La luna riela su acorde quieto sobre la arena, la arena, la arena.

    El acorde quieto se alegra en quebraduras luminosas, sobre y dentro del alabastro del templo-joya, apesadumbrado por el avance de la arena secular, infinitesimal, sepultora, inconsciente, destructora, lenta, pesada, en su constancia de vagabundos oleajes muertos.

    El viento pausado -noche que se desplaza-, calor...

  • Tengo hoy en el alma unos cuentos muy viejos -muy viejos, lejanos.

     Nacieron conmigo y fueron ya antes.
     Y cuentan palacios.
     Espíritus buenos y espíritus malos.
     Y llevan perfumes de leyendas bárbaras.
     Dragones y encantos.
     Encantos maléficos,
     buenos milagros.
      
     Son todo lo irreal, y todo lo sueño.
     No quieren, ni pueden, nacer...

  • Bajo el cedro, agujas entrecruzadas; cromos y cadmios haciendo blanduras.

    Sombra.

    Ramas madres, torcidas en bifurcaciones, tendenciosas al sol denigrante e inevitable como una neurastenia.

    Olor macizo que empaña; canto de torcaza (pulsación de sonido); aliento candente del suelo, sudoroso e inerte.

    Inoculación de sueño.

    El fauno duerme; los puños engarzados...

  •  Luna redonda, blanca y lejana.
     Paz sobre el mundo y con nosotros.
     Pregusto de muerte.
     Calma.
     La brisa disgrega el pecho en rezos.
     El color está de luto.
     Un camino, lívido, se va.
     Las sombras se achatan, esquivas.
     Un sapo hace gárgaras de erres.
     La rana mastica palillos sonoros.
     Venus guiña a la tierra su ojo punzante.

  • El río dijo al sauce: «Yo soy la vida y, en mi incesante correr, renuevo emociones».

    El sauce dijo al río: «Yo soy el poeta, ¿no ves como te embellezco, rezando sobre ti las estrofas de mis ramas?»

    Dijo el río: «Pues ven conmigo, tú me darás la belleza de tu canto, yo el encanto de nuevas bellezas».

    Y aceptó el sauce; pero en la primer caída, la frágil armazón de verdura...

  • ¡Ahí vienen, ahí vienen!
    ¿No los veis?

    Las piernas oscilando, rítmicamente, como metrónomo. Merecen ser una invención prusiana.

    «Die Filosofen».

    Aquí han venido observadores de rostro importante. Estudian los caracteres, mirando en los ojos y...

  • Los tziganos tocan con gueto
    esto es inevitable.

    R. G

    Trémolos exuberantes; bigotes de alambre, en aspa de Miura. Pelo = Virutas de acero, para lustrar parquets. Vibrato al cuarto dedo, abrillantado por un fondo de vaso.

    Emoción, amorrrrrr...

    Ojos lacrimosos, saltones, atosigados de pestañas. Hornallas palpitantes, por las...

  • Proa del sol.

    Ojo potente.

    Vanguardia del día.

    Perforador de cobalto, que asciendes, voraz de espacio, a monopolizar las glorias siderales.

    Prefacio de luz.

    Iniciador.

    Suicida cotidiano.

    Orgulloso pavo real, que abochornas estrellas.

    Breve es tu vida. El sol te mata, pero eres el principio.

    Heraldo de luz,...