Esta leyenda en sabio romance campesino,
ni arcaico ni moderno, por Valle-Inclán escrita,
revela en los halagos de un viento vespertino
la santa flor de alma que nunca se marchita.
Es la leyenda campo y campo. Un peregrino
que vuelve solitario de la sagrada tierra
donde Jesús morara, camina sin camino,
entre los agrios montes de la galaica sierra....
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Mi nombre fué don Enrique,
rey de la fermosa España.
Todo ombre verdat publique
sin lisonja por fasaña.
Pobre andando en tierra estraña
conquistó tierras e. gentes.
Agora parad bien mientes
quel yago tan sin compaña
so esta tumba tamaña.Con esfuerzo e. lozanía
E. orgullo de corazón
fuí rey de grant nombradía
de Castilla...