•    Cual águila inexperta, que impelida
    del regio instinto de su estirpe clara,
    emprende el precoz vuelo
    en atrevido ensayo,
    y elevándose ufana, envanecida,
    sobre las nubes que atormenta el rayo,
    no en el peligro de su ardor repara,
    y a su ambicioso anhelo
    estrecha viene la mitad del cielo;

       mas de improviso, deslumbrada, ciega,
    sin...

  • Cuando la tierra toda
    creó en un día el Hacedor Supremo,
    como traje de boda,
    la coronó de flores
    de un extremo del mundo al otro extremo;
    y cuando en el pecado
    cayó el hombre, llorando sus angustias,
    sobre el tallo delgado
    doblando todas sus corolas mustias.

    De entonces que en su frente
    brillan las gotas de agua transparente,
    ...

  • I

    Ayer me diste una flor,
    una flor a mí, señora,
    que no consagré una hora
    ni al más poderoso amor.
    ¿Flores a mí? ¡si es mejor!,
    en un páramo arrojarlas,
    o tú no sabes amarlas,
    o al sentir mi pecho yerto,
    sobre la tumba de un muerto,
    has querido abandonarlas.

    II
    ...
  • Si en la margen de arroyo que camina.
    Suspende bello pájaro sus vuelos,
    cuando bebe una gota cristalina,
    levanta el pico de ámbar a los Cielos.

    Suenan en el festín del potentado
    los brindis a la suerte veleidosa,
    al ciego amor y al rostro delicado
    de las bellas que ciñen fresca rosa;

    y mientras que retumban los salones
    con cánticos de...

  • Ave errante, cruzando el infinito
            Por este mundo paso.
    La ley de la materia me entretiene
            Entre el placer y el llanto.
    Y al ir desde la cuna hasta el sepulcro
            Bien sé que, infortunado.
    He de llegar á ser ceniza fría
            Para propios y extraños.
    Mas por que no se olvide hasta mi nombre
            Al disiparse el...

  • Oye: bajo las ruinas de mis pasiones,
    y en el fondo de esta alma que ya no alegras,
    entre polvos de ensueños y de ilusiones
    yacen entumecidas mis flores negras.

    Ellas son el recuerdo de aquellas horas
    en que presa en mis brazos te adormecías,
    mientras yo suspiraba por las auroras
    de tus ojos, auroras que no eran mías.

    Ellas son mis dolores,...

  • No extrañéis que conserve, cual tesoro,
    esas pálidas flores;
    sus hojas son las páginas de oro
    de una historia de amores.

    Esas páginas traen a mi memoria
    la ventura perdida;
    el tiempo del placer y de la gloria,
    mañana de la vida.
    ........................................
    El fuego en tu corola ya...

  • He recojido abrojos á millares;
            lo saben los ingratos.
    Pero una que otra flor llevo en mi seno
            De algunos que me amaron.
    Cuando parta de aquí, liviano el peso
            Será de lo que cargo.
    Recojerán entonces tanta espina,
            Tras de mí, los ingratos.

  • Boileau se queda en el aula
    y Voltaire en la ciudad.
    ¡Musa, al campo! ¡Abre la jaula!
    ¡Señores versos, entrad!

    Alce la oda en el bosque
    su deslwnbrante oriflama;
    que la sátira se enrosque
    y que brinque el epigrama.

    Beba el madrigal coqueto
    en los lirios vino blanco,
    y pensativo el soneto
    descanse en rústico banco.

    Tenue...

  • A MARÍA

    Cuenta la vieja leyenda
    de una raza desgraciada,
    que fué en los pasados siglos
    de esta tierra soberana

    raza que tuvo su historia,
    pero una historia de lágrimas,
    copiosa como los ríos
    que bajan de sus montañas.

    Historia que yo he leído
    con el alma desgarrada
    en las rocas y en los...