• Con Placer hablo contigo,
    yo que en mi vida te he hablado;
    pues eres centro, y abrigo,
    Y depósito sagrado
    de la dicha de un amigo.

    Dueña de su fe segura
    y árbitra a un tiempo te ves
    de su gozo o su amargura;
    que él no tendrá más ventura
    que aquella que tú le des.

    Aunque Marte galardone
    su esfuerzo nunca domado
    y cien...

  • Porque el mundo es una bola,
    rueda inconstante, cual ves...
    Pues ¿qué fijeza habrá en tres,
    si nadie fija una sola?
    Si gané por carambola,
    hoy malograré mí afán...:
    ¡No temas! Listos están
    mesa, marfil, tacos, tizas...
    Y, ¡qué diablos!... Las palizas
    como se toman se dan.

  • De vista y muy de pasada
    nos conocemos los dos,
    y la tuya, vive Dios,
    no es vista para olvidada.

    Mas tú verás, si me escuchas
    con la atención que te pido,
    que el no habernos conocido
    tiene ventajas, y muchas.

    ¡Cuánta alabanza podemos
    decir recíprocamente
    de los dos..., precisamente
    porque no nos conocemos!

    Tú dirás que...

  • Adelardo, sutiliza;
    investiga; inquiere; vela;
    tu fiereza martiriza...
    ¡Mira que el odio te cela;
    mira que la envidia atiza
    la leña de su candela!

    ¡Nada importa que te estés
    encerrado en tu aposento,
    si allí te entregas después
    a uno y otro pensamiento....
    y al empeño en que te ves
    no te dedicas atento!

    ¡Aunque te...

  • Tu bondad, tu trato ameno,
    tu faz, tu ingenio florido,
    Campoamor, son un veneno;
    pues, siendo tan descreído,
    no debieras ser tan bueno.

    Hoy con tu ejemplo se ve
    más válida la opinión
    de que es fácil que se dé
    la moral sin religión,
    y la conciencia sin fe.

    ¡Hombre, no inspires amor!
    Te lo ruego por Dios vivo...
    ¡Hazte...

  • Yo a Enriqueta le diría
    que su gracia me subyuga,
    que me encanta su talento,
    y hasta su nombre me gusta...

    Mas temo que Margarita,
    al escucharme, presuma
    que la agravio, y el respeto
    me deja la lengua muda.

    Yo también a Margarita,
    en más feliz coyuntura,
    de sus muchas perfecciones
    pudiera elogiarle algunas...

    Pero temo...

  • Sueño, que lento y pesado
    mis sentidos acometes,
    y uno a uno los sometes
    a tu imperio dilatado:

    tú en prisión pones la vista
    y gusto y tacto en olvido:
    pierde el olfato la pista,
    y, aunque el último, el oído
    también cede a tu conquista

    Y así dominas el fuerte,
    y dejas de guarnición
    la eficaz respiración
    para que impida a...

  • De nuestra gran virtud y fortaleza
    al mundo hacemos con placer testigo:
    las ruindades del alma y su flaqueza
    sólo se cuentan al secreto amigo.
    De mi ardiente ansiedad y mi tristeza
    a solas quiero razonar contigo:
    rasgue a su alma sin pudor el velo
    quien busque admiración y no consuelo.

    No quiera Dios que en rimas insolentes
    de mi pesar al...

  • Hoy recibo tu carta y la contesto:
    hoy, veintidós de junio, fecha impía,
    de recuerdo amarguísimo y funesto,
    que hiere mi azorada fantasía
    cual siniestra visión, y reverdece
    todo el horror de tan infausto día.
    Y que siento agitarse, me parece,
    la chusma que, doquiera voluntaria,
    a la cita del mal pronta se ofrece;
    y que grita, y se extiende...

  • La música es el acento
    que el mundo arrobado lanza,
    cuando a dar forma no alcanza
    a su mejor pensamiento:
    de la flor del sentimiento
    es el aroma lozano;
    es del bien más soberano
    presentimiento suave,
    y es todo lo que no cabe
    dentro del lenguaje humano.

    Dichosa tú que su palma
    has llegado a merecer,
    conmoviendo a tu placer...