De cierto procurador
se encontraba el escribiente
trasladando el borrador
de un pedimento algo urgente,
por orden de su señor.
Iba con mucha atención,
pero tiene el ama al lado,
y estaba en esta ocasión
tan templada que al citado
lo llenó de confusión.
Ya le daba con el codo,
ya soltaba una risita,...