• Quiero cantar de Cadmo,
    quiero cantar de Atridas:
    mas ¡ay! que de amor solo
    sólo canta mi lira.
    Renuevo el instrumento,
    las cuerdas mudo aprisa;
    pero si yo de Alcides,
    ella de amor suspira.
    Pues, héroes valientes,
    quedaos desde este día,
    porque ya de amor solo
    sólo canta mi lira.

  • De un jardín despoja Anarda,
    Bien que robado, feliz,
    Las caricias de la Aurora,
    Las alhajas del Abril.

    Aunque las coge, no menguan,
    Pues con donaire gentil
    Cuantas coge allí la mano,
    Tantas el pie cría allí.

    Las que coge, y las que deja
    En el florido pensil,
    Unas morir de corridas,
    Otras de envidiosas vi.

    Mil flores...

  • Ya el trono de luz regía
    el luminoso farol,
    el fénix del cielo, el sol,
    cuya edad es sólo un día.
    Ya desde la tumba fría
    en su fuego vuelve a ser
    hoy lo mismo que era ayer;
    que, si en todo es de sentir
    que nace para morir,
    él muere para nacer.

    Veloz la vida se quita,
    con que más gloria se adquiere,
    pues cuando en el...

  • I
    Del camino luciente fatigados
    Corriendo el cuarto giro todo el día
    Buscan a Tetis fria
    Los cuatro brutos de Faetón alados;
    Frágiles ya con últimos alientos,
    Ya con ardor sedientos
    Cuando a Neptuno el hospedaje deben,
    Corales pacen, y cristales beben.

    II
    Bella Anfitrite en cristalinos brazos
    Recibe alegremente al...

  • Del Silvestre ejercicio fatigado
    Buscar quiere Narciso diligente
    Los húmedos alivios de una fuente
    En los ardientes gustos de un cuidado.

    Halla la fuente en fin, y retratado
    Galán de su belleza se consiente,
    Y con engaños su hermosura siente
    En el frío cristal el fuego amado.

    En flor después el joven se convierte
    Por piedad de los dioses...

  • Detente, sombra de mi bien esquivo,
    imagen del hechizo que más quiero,
    bella ilusión por quien alegre muero,
    dulce ficción por quien penosa vivo.

    Si al imán de tus gracias, atractivo,
    sirve mi pecho de obediente acero,
    ¿para qué me enamoras lisonjero
    si has de burlarme luego fugitivo?

    Mas blasonar no puedes, satisfecho,
    de que...

  • Amante dulce del alma,
    bien soberano a que aspiro,
    tú que sabes las ofensas
    castigar a beneficios;
    divino imán en que adoro
    hoy que tan propicio os miro
    que me animás a la osadía
    de poder llamaros mío;
    hoy, que en unión amorosa,
    pareció a vuestro cariño,
    que si no estabais en mí
    era poco estar conmigo;
    hoy, que...

  • Dichosamente soy docto estudiante
    En la universidad de tu belleza;
    Aprendiendo preceptos de tristeza,
    Aprendiendo también leyes de amante.

    La justicia, es amar tu Sol brillante
    Con infalibles reglas de fineza,
    Defendiendo altamente la firmeza,
    Negando sabiamente lo inconstante.

    Es Aula el corazón en mis pasiones,
    Do se explican del llanto...

  • Dime vencedor Rapaz,
    vencido de mi constancia,
    ¿Qué ha sacado tu arrogancia
    de alterar mi firme paz?
    Que aunque de vencer capaz
    es la punta de tu arpón
    el más duro corazón
    ¿qué importa el tiro violento,
    si a pesar del vencimiento
    queda viva la razón?

    Tienes grande señorío;
    pero tu jurisdicción
    domina la inclinación,...

  • El diamante que en fondo luminoso
    Entre piedras de precios excelentes,
    Si las otras se ven Astros lucientes,
    Él brilla de las otras Sol hermoso.

    Si le asiste el veneno riguroso,
    Vibra el diamante fuerzas tan vehementes
    Que impide las ponzoñas más valientes,
    Que resiste al rigor más venenoso.

    Así pues la belleza esquiva, y pura
    De Anarda...