El diamante que en fondo luminoso
Entre piedras de precios excelentes,
Si las otras se ven Astros lucientes,
Él brilla de las otras Sol hermoso.
Si le asiste el veneno riguroso,
Vibra el diamante fuerzas tan vehementes
Que impide las ponzoñas más valientes,
Que resiste al rigor más venenoso.
Así pues la belleza esquiva, y pura
De Anarda hermosa el mismo efecto aclama,
Cuando con ella Amor su llama apura.
Pierde su fuerza pues, y no la inflama,
Siendo diamante, la belleza dura,
Siendo veneno, la amorosa llama.