• Crece en la plaza en sombra
    el musgo, y en la piedra vieja y santa
    de la iglesia. En el atrio hay un mendigo...
    Más vieja que la iglesia tiene el alma.
    Sube muy lento, en las mañanas frías,
    por la marmórea grada,
    hasta un rincón de piedra... Allí aparece
    su mano seca entre la rota capa.
    Con las órbitas huecas de sus ojos
    ha visto cómo...

  • Dios con el hombre a quien ama
    siempre liberal y bueno,
    un eco le dio a su voz
    y dio una sombra a su cuerpo;
    queriendo así que, aunque huelle
    los más desnudos desiertos,
    del todo solo no vaya
    y lleve dos compañeros.
    Al uno mudo contempla
    ir a sus pies en el suelo,
    su movimiento ajustando
    a su mismo movimiento.
    Al otro...

  • La calle en sombra. Ocultan los altos caserones
    el sol que muere; hay ecos de luz en los balcones.
    ¿No ves, en el encanto del mirador florido,
    el óvalo rosado de un rostro conocido?
    La imagen, tras el vidrio de equívoco reflejo,
    surge o se apaga como daguerrotipo viejo.
    Suena en la calle sólo el ruido de tu paso;
    se extinguen lentamente los...

  • La sombra amenazaba ya con su fatal ley
    a un viejo Afán que mis vértebras ha deshecho;
    triste por perecer bajo el fúnebre techo
    sus alas posó en mí. ¡Ay, sala de carey
     
    y de ébano, capaz de sobornar a un rey,
    la Muerte las guirnaldas de gloria ha contrahecho
    y es mentira tu orgullo para el que satisfecho
    de fe, vive alejado de la equívoca grey!...

  • Tú que piensas que no creo
    cuando argüímos los dos,
    no imaginas mi deseo,
    mi sed, mi hambre de Dios;

    ni has escuchado mi grito
    desesperante, que puebla
    la entraña de la tiniebla
    invocando al Infinito;

    ni ves a mi pensamiento,
    que empañado en producir
    ideal, suele sufrir
    torturas de alumbramiento.

    Si mi...

  • Gemían los rebaños. Los caminos
    llenábanse de lúgubres cortejos;
    una congoja de holocaustos viejos
    ahogaba los silencios campesinos.

    Bajo el misterio de los velos finos,
    evocabas los símbolos perplejos,
    hierática, perdiéndote a lo lejos
    con tus húmedos ojos mortecinos.

    Mientras unidos por un mal hermano
    me hablaban con suprema...

  • Yo soy el ave errante que solitaria llora,
    y en áridos desiertos -cruzando siempre va;
    sé tú la verde rama que brinde bienhechora
    al ave que ya muere dulcísimo solaz.

    Yo soy brisa que pasa, yo soy hoja que rueda,
    arista que arrebata furioso el huracán;
    no sé por do camino, no sé ni en donde pueda
    de mi incesante lucha el término encontrar.

    Yo...

  • TIENE un poder tan grande tu mirada,
            Que al través de la mía
    Va á despertar á mi alma aletargada
            En su melancolía.

    Luz de cielo á mis ojos centellea,
            Fulgores de esperanzas,
    Y en campo de risueñas lontananzas
            Vuela mi ardiente idea.

    Fácil la dicha á mi sedienta boca
            Cáliz de vida ofrece;
    Mi...

  • ¡Sombra de humo cruza el prado!
    ¡Y que se va tan de prisa!
    ¡No da tiempo a la pesquisa
    de retener lo pasado!

    Terrible sombra de mito
    que de mi propio me arranca,
    ¿es acaso una palanca
    para hundirse en lo infinito?

    Espejo que me deshace
    mientras en él me estoy viendo,
    el hombre empieza muriendo
    desde el momento en que nace....