• Corred, lágrimas tristes,
    que es dulce al alma mía
    sentiros a raudales
    del corazón manar;
    corred, que los suspiros
    que exhalo en todo el día
    las ansias de mi pecho
    no bastan a calmar.

    Triste, férvido llanto,
    tus gotas de amargura
    mitigan celestiales
    la sed del corazón;
    y sólo tú suavizas
    mi horrenda desventura,...

  •  
    DE noche caen las lágrimas
    De las humanas penas,
    Y por doquiera á miles
    Humedecen la tierra.
    Pero viene la aurora
    Apacible y risueña;
    En las praderas corre
    Brisa callada y fresca,
    Y de la tierra húmeda
    Se levanta la niebla;
    Corona el arroyuelo,
    El lago, la eminencia,
    Y cual flotante gasa
    Sube al éter ligera...

  • I

     Los que a través de sus lágrimas,
    Sin esfuerzo ni violencia,
    Abren paso en el alma afligida
    Al nuevo placer que llega;

     Los que tras de las fatigas
    De una existencia azarosa,
    Al dar término al rudo combate
    Cogen larga cosecha...

  • Aún era you muy niño, cuando un día,
    cogiendo mi cabeza entre sus manos
    y llorando a la vez que me veía
    "¡Adiós! ¡Adiós!" me dijo;
    "desde este instante un horizonte nuevo
    se presenta a tus ojos;
    vas a buscar la fuente
    donde apagar la sed que te devora;
    marcha... y cuando mañana
    al mal que aún no conoces
    ofrezca de tu llanto las...

  • Ahora, señor, ahora
    que ya este humano edificio
    en el polvo de su fin
    se reduce a su principio;
    ahora que descompuesto
    este vital artificio
    que un suspiro gobernó,
    le va faltando un suspiro;
    ahora que a mis alientos
    está el número cumplido,
    pues sin esperanza de otro,
    respiro este que respiro;
    ahora que rebelados
    mis...

  • Como, al rayar primaveral aurora
    derramando levísimo rocío,
    el cielo juntamente ríe y llora;
    así la que gobierna mi albedrío
    que, triste por mi ausencia,
    perlas desperdiciaba cristalinas,
    que rodaban copiosas
    por sus tersas mejillas purpurinas,
    émulas de las rosas;
    al mirarme de súbito a su lado
    volver enamorado,
    si de placer...