• I

    Escribidme una carta, señor cura.
    -Yá sé para quién es.
    -¿Sabéis quién es, porque una noche oscura
    nos visteis juntos? - Pues.

    -Perdonad; mas... -No extraño ese tropiezo
    La noche... la ocasión...
    Dadme pluma y papel. Gracias; Empiezo:
    Mi querido...

  • Solía escribir con su dedo grande en el aire:
    «¡Viban los compañeros! Pedro Rojas»,
    de Miranda de Ebro, padre y hombre,
    marido y hombre, ferroviario y hombre,
    padre y más hombre. Pedro y sus dos muertes.

    Papel de viento, lo han matado: ¡pasa!
    Pluma de carne, lo han matado: ¡pasa!
    ¡Abisa a todos compañeros pronto!

    Palo en el que han colgado su...