• Cuando la mulata noche
    con sus higas de azabache,
    sale a estrellarse con todos
    lleno el rostro de lunares;

    cuando brujas y lechuzas
    a lustras tinieblas salen,
    a chupar lámparas, unas,
    y otras a chupar infantes,

    me salí confuso y triste
    a buscar un consonante
    ¡forzosa pensión de aquéllos
    que comen uñas y guantes!

    Los...

  • Cuando las luces de tus ojos veo,
    Se enciende mi deseo,
    El corazón se inflama
    De suerte pues, que en la amorosa llama,
    Las que en tus ojos son luces vivientes,
    Son en mi corazón llamas ardientes.

  •  Todos están callados ahora. El desaliento
    que repentinamente siguiera al comentario
    de esa duda, persiste como un presentimiento.
    El hermano recorre las noticias del diario

     que está sobre la mesa. La abuela se ha dormido
    y los demás aguardan con el oído...

  • Cuando llueve....jpg

    -¿Ves, hija? con tenue lloro
    la lluvia a caer empieza.
    -Sí, padre, y cayendo reza
    como una monja en el...

  • Cuando se es aún joven y se ha sufrido tanto
    que lloran nuestras almas vejeces prematuras,
    tienen los tristes ojos humedades de llanto
    y hay en los corazones, fríos de sepulturas...

    Cuando en los horizontes oscuros de la Vida
    surge la interrogante sombra de la Quimera,
    y se abre la sangrienta rosa de alguna herida
    y se llora en silencio la muerta...

  • Cuando tú estés dispuesta
    comeremos
    un pedazo de manzana en automóvil
    y cuando regresemos
    de una higuera recogeremos higos
    y alimentaremos a gorriones vagabundos
    cuando tú estés dispuesta
    se sobrentiende
    nos entretendremos en aprender el idioma de lombrices
    en dibujar con carbones caravanas de hormigas
    y luego subiremos como por un...

  • Flotante monte de macizo acero,
    mandas, Iberia, a nuestra playa en vano,
    rival del monstruo portentoso y fiero,
    gigante emperador del océano.
    No ha de valerle su feroz grandeza,
    ni el nombre con que torpe tu arrogancia
    quiso manchar la singular proeza
    que eterna gloria mereció a Numancia.
    Y si, anhelosa de vengar tus rotas,
    los vastos senos...