• ¡Tu belleza mirífica no asoma
    y en éxtasis escucho tu voz clara,
    que llega del jardín cual un aroma,
    pero cual un aroma que cantara!

    ¡Endulzas con tu acento un mar de acíbar
    y en éxtasis escucho tu voz clara,
    que viene de un amor, cual un almíbar,
    pero cual un almíbar que cantara!

  • Blanca como un cirio,
    pura como un lirio,
    la Virgen divina
    al templo camina,
    llevando en sus brazos cual rayo de luz
    al niño Jesús.
    Cuando Simeón
    ve a Cristo en Sión
    le toma y le mira,
    y canta y suspira.
    María: ¡qué espada de pena y dolor
    herirá tu amor!
    La Virgen María,
    después de aquel día,
    miraba a Jesús,...

  • ¿A qué es puertas y ventanas
    clavar con tanto rigor,
    si de par en par abiertas
    tengo las del corazón?
    Así, con su madre a solas
    lamenta su reclusión
    la bella niña cenceña,
    la del quebrado color,
    de amargo llanto los ojos,
    el pecho lleno de amor,
    y de par en par abiertas
    las puertas del corazón.
    ¡Madre, la mi madre, dice,...

  • BLANCA LA NOVIA

    -Amada, ya es hora,
    ya se acerca la aurora
    y el cura en la capilla nos espera.

    -Más tarde, cuando muera
    la primavera.

    -Amada, ponte presto los azahares,
    que ya las luces brillan en los altares
    y canta el río.

    -Luego, amor mío,...

  • Cultivo una rosa blanca,
    en julio como en enero,
    para el amigo sincero
    que me da su mano franca.

    Y para el cruel que me arranca
    el corazón con que vivo,
    cardo ni ortiga cultivo:
    cultivo una rosa blanca.

  • Bajo la calma del sueño,
    calma lunar de luminosa seda,
    la noche
    como si fuera
    el blanco cuerpo del silencio,
    dulcemente en la inmensidad se acuesta.
    Y desata
    su cabellera,
    en prodigioso follaje de alamedas.

    Nada vive sino el ojo
    del reloj en la torre tétrica,
    profundizando inútilmente el infinito
    como un agujero abierto...

  • Mis ojos miraban en hora de ensueños
    la página blanca.

     Y vino el desfile de ensueños y sombras.
    Y fueron mujeres de rostros de estatua,
    Mujeres de rostros de estatuas de mármol,
    ¡Tan tristes, tan dulces, tan suaves, tan pálidas!

    ...

  • De un amor que pasó, como un paisaje
    visto del tren, cuando se va de viaje;
    de un romance de un mes, en un cobijo
    del llano, una mujer me dejó un hijo.

    Ella murió, y abrieron una fosa,
    y allí metieron el residuo humano,
    y una cúpula azul sobre una losa
    fue el mausoleo: el cielo sobre el llano.

    Y me dejó un pequeño
    así de grande y como...

  • Me moriré en París con aguacero,
    un día del cual tengo ya el recuerdo.
    Me moriré en París -y no me corro-
    talvez un jueves, como es hoy de otoño.

    Jueves será, porque hoy, jueves, que proso
    estos versos, los húmeros me he puesto
    a la mala y, jamás como hoy, me he vuelto,
    con todo...

  • Me siento bien. Ahora
    brilla un estoico hielo
    en mí.
    Me da risa esta soga
    rubí
    que rechina en mi cuerpo.

    Soga sin fin,
    como una
    voluta
    descendente
    de
    mal...
    soga sanguínea y zurda
    formada de
    mil dagas en puntal.

    Que vaya así, trenzando
    sus rollos de crespón;
    y que ate el gato trémulo
    ...