Sencilla y grata vida de la aldea
levantarse al nacer de la mañana
cuando su luz en la extensión clarea
y se quiebra en la cúpula lejana,
vagar a la ventura en el boscaje...
Espiar en los recodos del camino
el momento en que el ave enamorada
oculta en el...
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—Ella lo idolatró y Él la adoraba... |
Con el recuerdo vago de las cosas ¡Caperucita, Barba Azul, pequeños |
Juntos los dos reímos cierto día...
Después juntos los dos alguna noche, |
En el derruido muro y, como una dolorida De algún fraile soñador |
Era un poeta lírico, grandioso y sibilino |
Al frente de un balcón, blanco y dorado, |
¡Si os encerrara yo en mis estrofas, |
Regresar fatigado del trabajo |
Es la hora en que los muertos se levantan .......................................... Vierte la luna plateados rayos |