Idilio - 1

Sencilla y grata vida de la aldea levantarse al nacer de la mañana cuando su luz en la extensión clarea y se quiebra en la cúpula lejana, vagar a la ventura en el boscaje... Espiar en los recodos del camino el momento en que el ave enamorada oculta en el follaje sus esperanzas y sus dichas canta. En rústica vasija coronada de espuma libar la leche, contemplar la bruma que en el fondo del valle se levanta, el aire respirar embalsamado con los suaves olores de la savia y las flores, tomar fuerza en la calma majestuosa donde la vida universal germina, en ignotos lugares que no ha hollado la vana muchedumbre en el bosque de cedros seculares del alto monte en la empinada cumbre; después, tranquilamente bañarse en el remanso de la fuente. Con el rural trabajo que a los músculos da fuerza de acero y que las fuentes abre de riqueza endurecer el brazo fatigado y devolverle calma a la cabeza, sin fatigas, sin penas, sin engaños dejar correr los años y en la postrera descansar, no en lujoso monumento sino bajo el follaje del verde sauce a su tranquila sombra, cabe la cruz piadosa.

Collection: 
1885

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Noble como la cándida adorada del inmortal poeta florentina, corona de la frente inmaculada el dorado cabello que sobre el hombro flota en blondos rizos, perdida en el espacio la mirada como se pierde en su conjunto bello la de aquél que contempla sus hechizos. Hay infinita luz que reverbera en...

Las cosas viejas, tristes, desteñidas, sin voz y sin color, saben secretos de las épocas muertas, de las vidas que ya nadie conserva en la memoria, y a veces a los hombres, cuando inquietos las miran y las palpan, con extrañas voces de agonizante, dicen, paso, casi al oído, alguna rara historia...

Soñaba en ese entonces en forjar un poema, De arte nervioso y nueva obra audaz y suprema, Escogí entre un asunto grotesco y otro trágico Llamé a todos los ritmos con un conjuro mágico Y los ritmos indóciles vinieron acercándose, Juntándose en las sombras, huyéndose y buscándose, Ritmos sonoros,...

Cuando al quererlo la suerte
se mezclan a nuestras vidas,
de la ausencia o de la muerte,
las penas desconocidas,

y, envueltos en el misterio
van, con rapidez que asombra,
amigos al cementerio,
ilusiones a la sombra,

la intensa voz de ternura...

Si en tus recuerdos ves algún día entre la niebla de lo pasado surgir la triste memoria mía medio borrada ya por los años, piensa que fuiste siempre mi anhelo y si el recuerdo de amor tan santo mueve tu pecho; nubla tu cielo, llena de lágrimas tus ojos garzos; ¡ah! ¡no me busques aquí en la...